Lo que está pasando en el país con la salsa me recuerda a la época dorada del merengue, cuando las estaciones de radio colocaban merengue en el 80 por ciento de su programación.

En la capital tenemos dos emisoras que se dedican en su totalidad a la salsa, Caliente 104 y Fuego 90, salvo una hora diaria de merengue del programa “Lo que el viento se llevó”, de Caliente, y “Amaneciendo con fuego”, dedicado al ritmo de los dominicanos que  tiene la segunda, después todo es salsa.

Otras emisoras de música tropical han variado su programación, dedicando muchas horas diarias a la salsa y con ello se benefician los dominicanos que están incursionando en este ritmo.

Desde principios de este mes estuve de vacaciones y al monitorear la radio dominicana día por día lo más que escuché fue salsa, en su mayoría de artistas dominicanos de la nueva generación.

No está mal que se apoye   la salsa, pero también debe ocurrir lo mismo con el merengue. A diario sale a la radio un nuevo intérprete de salsa y las emisoras lo  apoyan y eso lo celebro. Sin embargo, los merengueros pueden hacer el mejor merengue, el más comercial y las emisoras no lo pautan.

Por esa razón es que los nuevos talentos no quieren grabar merengue y ese van por la salsa.