Siempre que se trata el tema de presupuesto se aviva el debate nacional. Todos los proyectos humanos necesitan de recursos para hacerse realidad. La vida misma depende de la buena gestión de recursos siempre escasos.

La semana pasada, utilizando como referencia una fuente noticiosa, comentamos algunas partidas presupuestarias expresadas en porcentajes de ciertos ministerios que se contemplan en el Anteproyecto de Presupuesto Nacional.

Aunque todavía no hemos podido conocer el proyecto en detalle y confirmar las partidas destinadas a algunas instituciones o áreas estratégicas, quisiéramos hablar de un tema de importancia estratégica: inversión en ciencia y tecnología en la República Dominicana.

La inversión en ciencia y tecnología es clave para el desarrollo nacional.

Todos los países desarrollados y altamente competitivos logran estos niveles de bienestar social gracias a su capacidad de investigar y generar conocimiento que se transforma en servicios y productos exitosos que generan a su vez empleos, emprendimiento y bienestar social.

En América Latina, el promedio de inversión en investigación y desarrollo es de apenas el 0.7% del PIB, mientras que en los países desarrollados invierten sobre el 2%.

Esto es sólo un ejemplo de la relación que se da en los países más desarrollados entre inversión en áreas claves y progreso competitivo.

Para que seamos un mejor país debemos continuar incrementando el apoyo al sistema de universidades públicas y privadas, crear y desarrollar centros de investigación científica, mejorar la calidad de la educación superior y contar con el capital humano innovador que vitalice a todas estas instituciones.

La inversión en ciencia y tecnología es una de las mejores herramientas para garantizar nuestro desarrollo nacional.