ATENAS, Grecia.-Un censo de los beneficiarios de prestaciones sociales de salud en Grecia reveló un número de autores potenciales de fraude de 36.000 por una suma de 111 millones de euros en 2011, anunció el lunes el ministro de Salud Andreas Loverdos.
Tras descubrir una impresionante concentración de enfermedades en algunas regiones del país, el ministerio de Salud empezó un censo de prestaciones sociales suministradas por incapacidad y larga enfermedad a los asegurados griegos.
En este censo, realizado entre el 1 de febrero y el 16 de marzo, 36.294 de los 240.292 beneficiarios de las ayudas no se presentaron y son considerados autores potenciales de fraude, indicó el ministro de Salud, citado por la agencia de prensa ANA (semioficial) en un encuentro con directores de hospitales.
«Con base en esta primera base de investigación, se logró una economía de 111 millones de euros. En la segunda, cuando los beneficiarios sean examinados por el Centro de certificación para las personas incapacitadas, las economías serán de 230 millones de euros», declaró el ministro.
Loverdos citó en especial el caso de las prestaciones de invalidez grave que afectaba supuestamente a 125.368 personas: más de 17.000 de ellas no se manifestaron ante los investigadores.
Lo mismo en el caso de la mitad de los beneficiarios de la ayuda para «menores no protegidos».
Este censo permitirá a Grecia crear un registro nacional de beneficiarios de prestaciones sociales y una carta regional de discapacitados, a la vez para actualizar las ayudas suministradas y para impedir que algunos las reciban en dos regiones diferentes.
Los primeros controles que condujeron a la realización de esta amplia investigación, mostraron que en la región de Viotia (centro) había una tasa excepcionalmente elevada de asmáticos y que en la isla Kalymnos había muchas enfermedades mentales.
También apareció que 600 habitantes de la isla turística de Zante, o sea el 1,5% de la población de ese lugar, recibía ayuda para ciegos y sordos.
