En el país, cuando se habla de crecimiento hay que tocar, inmediatamente, las promesas del gobierno del presidente Danilo Medina; y las políticas del Ministerio de Trabajo para darle seguimiento a las mismas.

La más ambiciosa de esas promesas tiene que ver con la creación de 400 mil empleos en un periodo de 4 años. Estamos arribando al final del periodo comprometido y se habla de que hay contabilizados 327,994 empleos formales.

Ahora, cuando se habla de empleo hay que pensar en el salario; en el país hay un rango salarial, y para hacerlo parecer algo digno, los técnicos se refieren a “la media de los salarios”.

Eso permite citar la cifra de 15 mil pesos mensuales. Y, a seguidas, para referirse a los sueldos indignos, se plantea que esos “sueldos están sujetos a la capacidad de cada empresa”.

El Gobierno podrá llegar al techo prometido de los 400 mil empleos antes de que termine el periodo. Serán empleos nuevos y algunos jóvenes podrán exhibir como un logro su primer empleo, pero esa cifra no podrá ocultar la pobreza de los sueldos dominicanos.

Estamos ante un problema para el que no hay solución a la vista desde ninguna instancia del Estado. Ya que el Presidente está consciente y no lo soluciona.

Igual ocurre con el Congreso Nacional, que no asume responsabilidad; y por último, el Ministerio de Trabajo se muestra incompetente, y solo se limita a labores burocráticas que pauta su accionar del día.

En resumen, cumplir la meta no alterará nada el índice de pobreza salarial en que vivimos; y eso no es bueno para la economía del país.