El ministro de Cultura acaba de hacer una revelación: trabaja para que en esa cartera se produzca un aumento general de salarios.

Y lo resaltamos porque se trata de un hecho inédito en la historia reciente republicana.

Indudablemente que no se trata de una iniciativa que surge de manera personal.

Hay reclamos, por demás justos, de ciertos grupos y colectivos de artistas que inciden en esta toma de decisión, sobre todo porque la inmensa mayoría de los empleados del Ministerio de Cultura devengan sueldos por debajo de los 10 mil pesos.

La idea que estudia el funcionario es que puedan cobrar, mensualmente, un salario de 15 mil pesos.

Independientemente de esta realidad, el Ministerio de Cultura se ha mantenido cumpliendo con sus retos y compromisos asumidos en el área con la sociedad dominicana; y ha abierto nuevos escenarios y procesos culturales que bien hablan del plan de trabajo ejecutado por las autoridades en todos los ámbitos del quehacer cultural.

La gran noticia tiene una zona de sombras, ya que el prometido aumento podrá ser efectuado, como plantea el titular de la cartera, “haciendo recortes en eventos como el Desfile del Carnaval de Santo Domingo y la Feria Internacional del Libro”.

Esperemos que eso no suceda, ya que debemos dejar en el pasado la maléfica práctica de que para vestir a un santo haya que desvestir a otro.