Susy Pérez: la exmodelo dominico-boricua que pasó de ser un primor a una desaliñada que mendiga por las calles de Manhattan

Susy Pérez: la exmodelo dominico-boricua que pasó de ser un primor a una desaliñada que mendiga por las calles de Manhattan

Susy Pérez: la exmodelo dominico-boricua que pasó de ser un primor a una desaliñada que mendiga por las calles de Manhattan

El antes y el ahora de Susy Pérez.

Hace algunos años la exmodelo de origen dominico-puertorriqueña Susy Pérez provocaba la atracción de todos por su belleza física. Era un auténtico primor. Hoy, su figura no es ni sombra de aquel pasado no tan lejano.

Su adicción a las drogas la llevaron a perder su carrera y su salud física. Hoy deambula por las calles del Alto Manhattan en Nueva York, mendigando algo para comer y satisfacer su vicio.

La que fuera una famosa modelo y bailarina que llegó a participar en los vídeos musicales de Jennifer López y Puff Daddy, hoy duerme en las aceras del Alto Manhattan y cuando ataca el frío se cobija en las estaciones de trenes o el ‘Subway’.

-“¿Qué pasó con la Susy de antes?”, le preguntó la reportera del programa El Gordo y la Flaca de Univisión.

-“A mí me dieron una golpea’ que me dieron pa’ muerta, quedé inválida y perdí tres trabajos. Esa Susy se perdió… y se perdió por una razón; cuando yo perdí a mi mamá, yo me perdí”, respondió Susy, quien no esconde su adicción a la cocaína.

“Yo hago una onza a veces, porque no hago 20 pesos (dólares)”, explica.

Ha sido violada varias veces, la han golpeado, “me tiraron por 21 escalones una vez, me mataron a golpes más de cinco hombres una vez, me violaron”, contó Susy Pérez.

Su hijo de 19 años abrió una cuenta en Go Found Me para recaudar fondos y poder ingresarla en un centro de rehabilitación.

Ella también piensa en él y entre lágrimas y llanto le expresó: “Jay, te quiero, tú eres lo mejor que me pasó a mí, porque cada día sin ti es una sonrisa que no puedo tener”.

Susy admite se adicta, pero entiende que –aunque quisiera- no le será fácil salir de sus redes, “no es como desenchufar un cable, “ya mi cuerpo está adaptado”.

*Fuente: Univisión.