Se confundió el tirano; en la elección y el manejo

Se confundió el tirano; en la elección y el manejo

Se confundió el tirano; en la elección y el manejo

Porque:” ¿Cuál es la tarea más difícil

en el mundo? ¡Pensar!”

 

La mitad del hombre es la

inteligencia, y no precisamente

la mejor mitad.

José Martí.-

Estar y permanecer vivo es la cuestión, para ver y ver pasar las cosas, unas con relativas alegrías y otras para sentir el rigor del castigo por las malas obras ejecutadas. El tirano se confundió, al creer, quizás asesorado por un segundón, ya que el primero solo por video conferencia podía aparecer, aunque eso sí, envió personalmente a su prole, tan perverso como él pero, sin la inteligencia suficiente para comprender que no todos los escenarios son iguales en el tiempo. Si, el tirano confundió a Santo Domingo con Bolivia; Nicaragua; Argentina o peor aún, con Venezuela. Creyó ser un Chávez que podía imponer su penco Maduro en el escenario político dominicano y se perdió en la realidad.

La semana pasada se vivieron hechos bochornosos, corruptos y abusivos en todo el territorio nacional, con la sola meta de imponer la voluntad de una sola persona, la misma que se encerró en su interior y no vio que se estaba quedando solo. Las famosas tarjetas fueron ofrecidas a los cientos de miles de indigentes creados por la misma política clientelista que encabezó el tirano. Se pagaron deudas y los dineros del Erario fueron repartidos a manos llenas, solo con el fin de obtener el voto de esa masa que pusieron a pensar con el estómago pero que, por primera vez, aceptó la ofensiva limosna pero, votó con la conciencia. Sí, hoy podemos ufanarnos de ser un pueblo valiente, que sin derramar sangre; sin revuelta civil y organizadamente, sacó del Poder, a una élite abusiva y corrupta que pretendía hundirnos más en la falta de Institucionalidad; el caos administrativo; la impunidad y el blindaje ante la justicia, de una malograda Casta política.

Otra cosa digna de argumentar, fue que a pesar de la falta de una autoridad que impusiese un alto ante el reparto desmesurado de los dineros del pueblo, la voluntad de la mayoría se impuso. Fueron muchas las experiencias que se vivieron la semana pasada, entre las que podemos destacar; que la utilización de los recursos del Estado, malgastado en las llamadas “Bocinas”, fueron y son, todo un desperdicio, ya que el desprestigio de las mismas, cual peste bubónica, se contagia a quienes les pagaron y que por demás, no ganan elecciones. Pero, lo más importante, y el mayor reto para eliminar este fallo, es la composición de la JCE.

Aún ayer, estuve escuchando una bocina, alabando el trabajo de este organismo, y solo atiné a buscar las veces que esa autoridad electoral, aunque fuese para guardar las apariencias, tomó medidas ante las acciones ilegales llevadas a cabo por el tirano y su alfil, principalmente en las dos últimas semanas de la contienda electoral, y no la encontré por parte. Las noches, como los búhos y los ladrones, fueron utilizadas por encima de cuanta ley electoral exista en este país pero, nada pasó y por encima de todo esto, “se van”.

Todo está bien pero, todo está mal. Es imposible celebrar aunque usted no sea político partidista, porque el descalabro institucional es tal, que el ambiente es muy parecido a ver la lava del volcán acercándose y solo cuentas con la voluntad para hacer todo lo posible para sobrevivir. Estos indelicados tomaron el covid-19 como su mejor instrumento para tratar de imponer su candidato y las consecuencias de esta irresponsabilidad criminal, serán imposibles de cuantificar. Conocemos, –como estaba conversando con Don Dido-, que para muchos, todo este desastre, solo serán insignificantes estadísticas pero, para la gran mayoría, simplemente será una dolorosa y pesada tragedia.

Este pueblo se ha escapado de las garras del odio, la codicia, la frialdad y la indolencia de un tirano que dio a entender a su “manipulable” representante, a quien le impuso una misión imposible para llevarla a cabo, que se convertiría en su sombra para imponerlo en el mando pero, jamás le dijo que; “las sombras siempre están enfrente, en los lados o detrás, nunca encima” pero, que en la realidad, esta sombra, siempre estaría encima. ¡Sí señor!



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