Bloomberg News.-Los tenedores de bonos alarmados por la perspectiva de que Repsol SA inunde el mercado con otros 6,000 millones de dólares de deuda argentina han hecho que los rendimientos relativos se aparten más que nunca en 17 meses.

Los 6,860 millones de dólares en bonos argentinos con vencimiento en 2017 que se rigen por las leyes locales ahora rinden 1,1 punto porcentual más que los pagarés de similar plazo de vencimiento que están sometidos a las leyes del estado de Nueva York, que rinden 13,2 por ciento, muestran los datos que reunió Bloomberg.

Antes de que el gobierno anunciara el 25 de febrero que Repsol de Madrid recibiría bonos bajo legislación local como compensación por la expropiación de YPF SA, sus costos de endeudamiento habían sido inferiores durante más de un año.

Aunque pagarle a Repsol en bonos existentes y nuevos para saldar un conflicto que lleva casi dos años es la señal más reciente del esfuerzo de la presidente Cristina Fernández de Kirchner para reparar los lazos con los inversores extranjeros, esta oferta adicional aumentará la deuda del país en moneda extranjera un 11 por ciento y el servicio de la deuda con los acreedores privados en 3.100 millones de dólares hasta 2017, según Credit Suisse Group AG.

“Habrá una fuerte oferta adicional de bonos bajo régimen legal local”, dijo Daniel Chodos, estratega de mercados emergentes de Credit Suisse, en una entrevista telefónica desde Nueva York.

“Una situación de aumento de los servicios de la deuda no augura nada bueno para los precios de los bonos denominados en dólares, en particular para la deuda en dólares que se rige por las leyes locales, en la medida que aumenta la preocupación del mercado por el riesgo de pesificación”.

Pesificación es un término que se refiere a pagar la deuda en moneda extranjera en pesos.

Fernández dijo que no modificará los términos de los bonos bajo legislación local en un discurso pronunciado en agosto de 2013, tras pagar 2,000 millones de dólares en pagarés vendidos bajo las leyes argentinas.

Argentina, después de registrar el mayor déficit de presupuesto en 21 años y perder 12,700 millones de dólares, o 29%, de las reservas que se utilizaron para pagar a los bonistas en 2013, la preocupación por la capacidad del país para pagar deuda ha crecido, señaló Chodos.

Desde el 26 de octubre de 2012, la deuda emitida bajo las leyes locales rindió menos que los bonos que se rigen por las leyes extranjeras luego de que un tribunal estadounidense ordenara pagar la totalidad de la deuda a los acreedores que no entraron al canje luego de que el país incumpliera con el pago de 95,000 millones de dólares en 2001 y que al mismo tiempo atendiera el servicio de los bonos reestructurados.