Desalojo del Parque Nacional Los Haitises

Desalojo del Parque Nacional Los Haitises

Desalojo del  Parque Nacional Los Haitises

SEGUNDA.-Relieve en rocas calizas (Tropical Mogotes) es parte de la belleza que tiene República Dominicana, el parque nacional Los Haitises Foto/Aracelis Mena. 02/11/2014

“Los Haitises” significa “tierra alta” o “tierra de montañas”, y no es más que un conjunto de colinas o mogotes, cuya altura oscila entre los 30 y 40 metros. Lo que constituye el área del Parque Nacional Los Haitises, ubicado debajo de la península de Samaná, fue creado mediante la Ley 409 del 3 de junio de 1976.

La región abarca una zona cárstica de unos 1600 kilómetros cuadrados, quedándole al Sur la comunidad de Sabana de la Mar, al Nordeste Samaná, y por la parte Oeste colinda con áreas pertenecientes a Bayaguana, Monte Plata y Sabana Grande de Boya.

Otras áreas pobladas aledañas y que, por tanto, sus habitantes influyen en ella son: Miches, El Valle y Sánchez.
El presidente Joaquín Balaguer creó una comisión para el Reordenamiento del Parque Nacional Los Haitíses y su área de amortiguamiento, mediante decreto n.º 192-92.

La comisión hizo una publicación en los periódicos sobre los siguientes puntos: Convivencia diaria con los moradores de los Haitises, Asistencia médica, Distribución de alimentos, Captación de tierras, Construcción de viviendas, Pago justo de los cultivos perennes y Atención del gobierno a pequeños productores que tuvieran pendientes deudas conel Banco Agrícola.

Fuertes conflictos en torno a Los Haitises comenzaron el 31 de octubre de 1992. El presidente Balaguer presidió una reunión del Consejo de gobierno, donde Los Haitíses fue el plato fuerte.

Balaguer ordenó a las fuerzas armadas sacar de allí a los campesinos ya los ganaderos, que habían retornado al parque especialmente desde Nagua, Río San Juan, Cabrera, Sánchez y San Francisco de Macorís. Ya el 8 de noviembre se habían sacado más de 4,500 reses que habían sido llevadas a Los Haitises en forma irregular.

El gobierno invirtió RD$ 1,300,000 (un millón trescientos mil pesos mensuales) en alimentos para las familias desalojadas en Los Haitises(4,250 raciones de alimentos a los comunidades de Pilancón, Majagual, Los Limones, Trepada alta, Arroyón, Sánchez, Cristal, Barraquito, Guaraguao, Los Peynado, Los Contreras, Paraguay, Los Castillos). Además de alimentos se les suministraron estufas y cilindros de gas.

El presidente Balaguer inauguró, además, la primera etapa del Proyecto Habitacional, en los Hatillos de Hato Mayor, de 179 (ciento setenta y nueve) viviendas el 16 de septiembre de 1993. Y el 10 de octubre se terminó el traslado de las 179 familias de Trepada Alta, y otras comunidades cercanas de Los Haitises a Los Hatillos, en Hato Mayor.
Cada una de esas familias recibió una parcela. En el operativo de traslado se les facilitó transporte y camiones para llevar sus pertenencias, a un costo deRD$28,492,829.

Balaguer inauguró la segunda etapa del proyecto habitacional y asentamiento agrario, el 8 de septiembre de 1994, Los Hatillos, en Hato Mayor, con330 viviendas a un costo de 72,602,768 pesos. Calles, aceras, contenes, drenaje pluvial, abastecimiento de agua potable, alcantarillado sanitario, electrificación exterior, acueducto, línea de impulsión, cisterna y estación de bombeo.

Varios terrenos fueron transferidos del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) al instituto Agrario Dominicano y se utilizaron equipos y maquinarias agrícolas para acondicionar el terreno.

Solamente de la colonia de Juan Sánchez se transfirieron 37,000 tareas; de Hatillo, 16,000 tareas; de Dean, 3,500; de Rincón de Molinillo, 27 000; y de El limón del Yuna, 510 tareas.

La protección de los bosques de Los Haitises debe ser uno de los pensamientos constantes de nuestros gobiernos, una de sus mayores prioridades y uno de los principales componentes de la conciencia ciudadana.

El doctor Balaguer siempre protegió al Parque Nacional de Los Haitises y su área de influencia al mayor costo. De él son las siguientes palabras:

“La República Dominicana se está convirtiendo paulatinamente en una roca, y si no se adoptan medidas drásticas para preservar sus ríos y zonas boscosas, en poco tiempo tendríamos que importar agua, como se importa hoy la gasolina”.

*Por Miguel Fco. Amaro Guzmán



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