Arquidiócesis de Puerto Príncipe pide liberación de 6 monjas secuestradas

Arquidiócesis de Puerto Príncipe pide liberación de 6 monjas secuestradas

Arquidiócesis de Puerto Príncipe pide liberación de 6 monjas secuestradas

Haití: De acuerdo con varias organizaciones de derechos humanos, cerca de 60% de Puerto Príncipe está bajo el control de las bandas.

PUERTO PRÍNCIPE, — La Arquidiócesis de Puerto Príncipe pidió la liberación de seis monjas secuestradas la semana pasada y exigió que el gobierno de Haití tome medidas contra la violencia de pandillas, en una carta con lenguaje fuerte publicada el lunes.

La arquidiócesis, junto con la Conferencia Haitiana de los Religiosos, señaló en la carta que los haitianos están cansados del “reino del terror” impuesto por los grupos armados y pidió a los funcionarios del gobierno que protegieran a la población y sus propiedades.

“En muchas ocasiones, la iglesia ha denunciado su silencio, que es similar a una actitud de desdén al sufrimiento de la gente”, indicó la carta.

Los líderes religiosos manifestaron su consternación al comprobar que no se ha dado una respuesta seria a lo que señalaron que era una plaga de secuestros durante más de dos años. Dijeron que la violencia actual ha “sumido al país a una situación cada vez más caótica y confusa”, al tiempo que piden por la liberación sin condiciones de las monjas secuestradas.

Las monjas y otras dos personas viajaban a bordo de un autobús en Puerto Príncipe cuando fueron secuestradas el viernes de la semana pasada. Nadie se ha atribuido la responsabilidad del secuestro.

El domingo, el papa Francisco pidió su liberación. Hablando desde una ventana en el Palacio Apostólico a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, Francisco dijo que se enteró de las noticias del secuestro con tristeza: “Rezo por la armonía social en el país e invito a todos a poner fin a la violencia, que tanto sufrimiento causa a esa querida población”.

Las pandillas han sido culpadas de los secuestros de cerca de 2.500 personas el año pasado, un aumento de más del 80% respecto al año anterior, de acuerdo con estadísticas de la ONU. La policía sigue abrumada y sin los recursos suficientes, con menos de 10.000 agentes activos actualmente en el país de más de 11 millones de habitantes.