Cada cierto tiempo resurge en la palestra pública el tema de la libertad de prensa, con la particularidad de que cada vez que se pretende liberalizar su ejercicio lo que se propone son disposiciones más restrictivas que las que se busca mejorar.

Han sido muchos los proyectos de modificación de la Ley de Expresión y Difusión del Pensamiento que se han elaborado para eliminar la obsolescencia de la número 6132. Pero ninguna ha logrado su aprobación dentro de los plazos legales.

En esta oportunidad cursan en el Congreso Nacional dos nuevos proyectos, uno sobre el derecho a la intimidad, el honor y el buen nombre, y el otro sobre expresión y medios de comunicación.

Sin pérdida de tiempo, el presidente de la Sociedad Dominicana de Diarios ha salido al frente para advertir los peligros que conlleva tal intento, si no se procede con cautela y teniendo en cuenta todas las opiniones que se viertan al respecto.

La libertad de prensa es, no lo olvidemos, el derecho humano más preciado, después del de la vida, porque solo mediante su ejercicio se puede defender la vigencia de los demás derechos.

La máxima atención de toda la ciudadanía debe estar puesta en este delicado tema.