Terminó la Serie del Caribe y la Liga de Béisbol reprobó en varios aspectos: organizativo, promocional y en atenciones a la prensa nacional e internacional… ¿Recuerdan la pasada columna titulada “una serie dietética”?… Pues lean lo que declaró Carlos Graulau, un boricua que ha participado en 46 series caribeñas:

“Hubo notables fallas en la logística, las atenciones a la prensa fallaron, han debido tener en el área del convivio comidas, como ha sido siempre en todas las series”… Y agregó: “Yo mismo he tenido que atender a camarógrafos y personal de prensa”…

Lo que pasa es que muchos colegas se autocensuran para que no les digan que están pidiendo y por eso los siguen pisando…

La CDD le pagó una millonada a la Liga por los derechos y el Gobierno le dio 34 millones, pero, y aquí está el bendito pero, esta se hizo la loca y durante todo el año no puso una vallita en ninguna parte anunciando que éramos la sede, no hizo ninguna promoción y le dejó todo a la prensa, a la que trata a patadas: no hubo un chalequito para los fotógrafos, no hubo una carpeta, no hubo una placa para los vehículos, ¡nada!…

¡Qué malo es la autocensura!… Qué malo es nunca hacer una crítica “para que no digan”… ¡Colegas, protesten ombe, no tengan miedo!