Punta Catalina, ¿es necesaria?

Punta Catalina, ¿es necesaria?

Punta Catalina,  ¿es necesaria?

Dunia De Windt

Se ha escrito mucho sobre las plantas d carbón en Punta Catalina, costos, beneficios y deudas. Cuando otras naciones avanzadas del mundo se están liberando y cerrando poco a poco las plantas de carbón por dañinas al medio ambiente, el Gobierno dominicano invierte millones de dólares en Punta Catalina en base a empréstitos muy cuestionados.

De hecho, Punta Catalina no es nuestra primera planta de carbón (Itabo I y II).

El uso del carbón es la más contaminante de las fuentes de energías fósiles empleadas para generar electricidad.

Varios medios publicaron que los 600 millones de dólares (costo no real de Punta Catalina) saldrían del fondo de pensiones y préstamos varios para financiar la dichosa planta ubicada en Baní, Peravia, ya que algunos prestadores multilaterales, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo no mostraron interés ni apoyo de financiar este proyecto basado en la construcción de un complejo de 769.8 megavatios (MW) que consta de dos plantas de carbón generadoras de energía. De hecho, la CDEEE admitió que hicieron varias ofertas de financiación a prestadores para Punta Catalina por valor de US$3,000 millones.

En ese sentido, un informe elaborado por la prestigiosa revista The Economist por encargo de Fundación Global y Desarrollo, Funglode (Leonel Fernández… cuánta ironía!), titulado “El futuro del sector eléctrico en República Dominicana”, dice que a juicio de los defensores de Punta Catalina, no solo suministrará la electricidad necesaria para suplir la demanda nacional, sino “que también le dará al Gobierno mayor influencia para negociar precios más bajos con los generadores privados, cuando finalicen los contratos vigentes que terminan en su totalidad entre este año y 2017”.

Es bueno recordar que luego de la licitación por parte del Gobierno, el Presidente emitió un decreto para acelerar el proceso pasando por alto la mayoría de los requerimientos de la ley que supervisa la contratación de bienes y servicios en la administración pública (Ley 340-06).

En eso radica la poca transparencia, a juicio de algunos entendidos, por parte del Gobierno, para referirse al decreto 167-13 emitido en junio 2013, mediante el cual se declaraba de “emergencia nacional” el aumento del parque de generación de bajo costo.

¿Pero en realidad es el carbón nuestro garante para que disfrutemos de energía eléctrica permanente? Según Osiris de León, ingeniero geólogo y ambientalista, “»teóricamente sí, pero todo dependerá de la actuación final del Gobierno con Punta Catalina.

El Gobierno tiene un déficit presupuestal de 160 mil millones de pesos, ante esa situación y con un sector que quiere las plantas, no descarto que el Gobierno llegue a una negociación.

El sector privado, es decir, los generadores, ofrecieron US$1,000 millones por el 49 % de las acciones de Punta Catalina. Punta Catalina fue una decisión económica por parte del Gobierno dominicano, no ambiental.

Ahora sí, ya se está tomando en cuenta los factores medioambientales por las exigencias del IPCCC (Panel para el Cambio Climático), que exige reducir combustibles fósiles que aportan CO2 (emisiones dióxido de carbono) según el “Compromiso de Kioto” o que en su defecto, utilicemos alta tecnología para controlar el escape de CO2 a la atmosfera”.

De León afirma que es “trabajo del Ministerio de Medio Ambiente y a la vez un reto medioambiental, una vez Punta Catalina inicie, deben monitorear las emisiones de CO2 y que estas estén dentro de los estándares que se acordaron cuando aprobaron las plantas.

El Gobierno dominicano quiere que Punta Catalina produzca energía a bajo costo que le permita negociar con los generadores en cuanto a las tarifas.

El asunto con el CO2 es que es gas colocado encima de la troposfera y actúa como un filtro de radiación solar. El grave problema no es tanto un problema de salud humana, sino de temperatura, de calentamiento global”.

No obstante, el Estado dominicano una vez más invierte fuertes recursos económicos en solucionar de manera “definitiva” el eterno déficit eléctrico del país.

Desde hace más de 50 años los distintos gobiernos dominicanos, todos sin excepción, han regalado, negociado y manipulado el sector eléctrico junto a corporaciones privadas y contratos leoninos a su antojo.

Además, de propiciar la creación de “juntas directivas” en estas empresas generadoras de electricidad llenas de personas sin el mínimo conocimiento en cuanto al sector eléctrico y con sueldos de lujo.
Punta Catalina es otro… .intento……..



Etiquetas