SANTO DOMINGO.- El presidente Leonel Fernández comenzó el martes el último año de su segundo gobierno consecutivo en medio del descontento popular por recientes medidas impositivas, su negativa a incrementar el presupuesto a educación y la escalada alcista de los precios de los combustibles.
«Queremos que el gobierno entienda que los ciudadanos ya no soportamos más miseria y carestía», dijo a la AP el líder de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Ramón Pérez Figuereo.
Diversos sindicatos y organizaciones civiles tienen previsto el 7 de septiembre un paro laboral simbólico, de 10 minutos, como preámbulo a una huelga general, cuya fecha aún no está definida.
Fernández, cuyo mandato concluye el 16 de agosto del 2012, destacó en su más reciente discurso a la nación, a finales de julio, que pese a la crisis internacional la economía dominicana creció 7,8% en 2010, cuando sólo se registró una inflación de 6,24%.
Según datos del Banco Central, la inflación hasta julio se ubicaba en 6,75%, aunque los precios de los combustibles se han incrementado 30% en promedio desde que comenzó el año y aún se ubican en niveles superiores al 2008, cuando las tarifas internacionales del petróleo alcanzaron cifras históricas.
El CNTU, que agrupa a unos 67.000 choferes, y otros gremios y organizaciones civiles realizaron en 11 de julio una huelga que paralizó el transporte y gran parte del comercio en protesta contra la política económica y las recientes medidas fiscales.
Durante la huelga murieron tres personas en enfrentamientos con policías.
Como parte de los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a través de un acuerdo «stand-by», el gobierno ha incrementado 19,8% la tarifa eléctrica y en junio aprobó el aumento del 25% al 29% del impuesto sobre la renta a personas jurídicas y otros impuestos a la masiva industria de apuestas y a los activos financieros de la banca.
La Coalición por una Educación Digna, que agrupa a unas 200 organizaciones civiles y empresariales, adelantó el martes que también mantendrá sus protestas en demanda de que el gobierno asigne el 4% del producto interno bruto a educación, tal como lo establece la ley.
Maribel Hernández, vocera de la Coalición, dijo a la AP que cerca de 363.000 estudiantes, que equivalen a más del 15% de la matrícula, no podrán comenzar el 17 agosto el año escolar debido a la falta de butacas, de aulas e infraestructura.
Mientras Fernández inaugure el miércoles al año escolar 2011-2012 en una escuela de la capital, la Coalición celebrará el «año escolar alternativo» en una escuela de la provincia Santo Domingo, cuyos 400 alumnos no podrán tomar clases debido a la falta de aulas, informó la vocera.
De forma paralela a los reclamos populares, Fernández, que ganó las elecciones presidenciales del 2004 con el 57,11% de los votos y se reeligió en 2008 con el 53,83% de los sufragios, vio por primera vez este año un descenso en su popularidad.
Según una encuesta de CID/Gallup difundida en junio, mientras sólo 30% de los 1.200 consultados aprobó las gestiones del mandatario, 63% las «desaprobó».