La primera ministra y el ministro de Hacienda del Reino Unido pronunciaron  discursos en Davos. Theresa May vendió el Reino Unido pos-Brexit como defensor de la globalización y el libre comercio y dijo que el país sería “uno de los promotores más contundentes de los mercados libres y el libre comercio en cualquier parte del mundo”.

Philip Hammond expresó confianza en que la libra encontraría un “nivel adecuado”, sin especificar cuál le parece que sea ese nivel.

También dijo que los servicios financieros serían prioridad en las negociaciones del Brexit, aunque pueden que los comentarios caigan en saco roto, según una nota del diario alemán Handelsblatt.