La improvisación ha sido un gravísimo problema que se ha venido arrastrando en esta media isla, desde la misma declaración de la independencia nacional.

Precisamente, fruto de hacer cosas sin planear, se han derrumbado la mayoría de los proyectos que se trazaron hombres y mujeres involucrados tras ese objetivo de nación.

Pero aunque resulte increíble, todavía los dominicanos sufren calamidades fruto de la improvisación, al hacer las cosas sin analizar lo positivo o negativo que se derive.

Actuar de forma intempestiva le ha costado sufrimientos a la población, desde lo político hasta lo económico, situación que nos mantiene con un subdesarrollo en aspectos fundamentales.

Pero al parece los tropezones hacen por necesidad que haya que levantar los pies, y un caso de esa naturaleza parece que se cerrará en los próximos días, con la apertura del Albergue Olímpico.

Los informes que he recibido es que será puesto en marcha esta semana en un acto que encabezarán las principales autoridades. ¿Será cierto?

Desde hace más de 21 años de viene amenazando con su apertura, pero producto de esa imprevisión que nos caracteriza, nada se ha podido materializar.

Que Dios meta sus manos para que no solo se ponga en funcionamiento, sino que también cumpla con los objetivos para lo cual fue construido, porque son muchos los proyectos que se inauguran con bombos y platillos, pero a los pocos meses sucumben por falta de apoyo de las instituciones que deben aportar a su consolidación.

RADARES.- El receptor Gary Sánchez actuó correctamente al rechazar integrar el seleccionado dominicano al Clásico Mundial de Béisbol, dado que esa declinatoria fue producto de una sugerencia de su equipo los Yanquis, al cual debe estar integrado, precisamente cuando ese evento todavía no se habrá iniciado.

Es muy fácil criticar, un derecho que tenemos todos, pero la crítica debe estar basada en la objetividad. Es una lástima que Gary no esté en el equipo, pero los críticos deben entender sus razones.