La familia, materia prima para tener naciones sanas

La familia, materia prima para tener naciones sanas

La familia, materia prima para tener naciones sanas

Mayra de Peña

Noviembre es el mes de la familia, una conmemoración que debe hacerse por todo lo alto, pues ella es el baluarte de la sociedad y por ende la materia prima para tener naciones sanas y prósperas.

Dios es el creador de la familia… hombre y mujer los creó y les instruyó a que se multiplicaran bajo ese concepto de familia, todo lo demás está fuera de la voluntad de nuestro creador y es disfuncional.

Hemos visto como se ha extendido el concepto de que el matrimonio no es para toda la vida y que el mismo debe existir mientras haya amor, pero desde que decidimos unir nuestras vidas se ponen delante una serie de factores condicionantes a que este amor perdure y desde el inicio, tenemos la solución, ¨el divorcio¨, si los elementos ya condicionados no funcionan. Yo recuerdo que cuando mi esposo y yo decidimos unir nuestras vidas nos prometimos que la palabra ¨Divorcio¨, no estaría en nuestro vocablo…esa no sería una opción, y cuando esa alternativa no existe, créanme, vienen tormentas y huracanes, pero la casa está cimentada sobre bases firmes y no cae.

Otras características que delinean el fracaso en las familias son ¨las razones por la que nos casamos¨, unos porque necesito pareja, estoy muy sola o viceversa, otros porque necesito ya tener hijos, otros porque tengo que conseguir un hombre o mujer, dependiendo del caso, con dinero para que me resuelva mis problemas, o lo aligere, una y mil excusas, disfrazadas siempre de estar enamorados…pues como pueden ver, el amor queda en segundo o tercer lugar….entonces qué se puede esperar.

Cuando se ama, las bases familiares son sólidas…cuando Dios a través del apóstol Pablo nos habla de la ¨Preeminencia del Amor¨, en 1ra. Corintios 13, expresa que ¨El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta¨, nos está hablando de los fundamentos del amor, esa es la clave del éxito para garantizar una familia sana,

Puedo acotarles que estos conceptos son fundamentales y constituyen labase para familias sanas. Cuando se habla de que el amor es sufrido, no es que tengas que vivir sufriendo, es que cuando amamos sufrimos las carencias y dolencias de los demás, nos gozamos del éxitos de nuestros congéneres, somos bondadosos, no nos sentimos ser mejores que nadie, nos irritamos, pero perdonamos, si herimos, pedimos perdón, a la hora de querer hacer algo indebido…el amor y el respeto por quien amamos nos para en seco…así es el amor que Dios ha puesto en nosotros para que lo extendamos a otros y es el motor de tener matrimonios y familias sanas.

Por último, trabajemos en este tiempo tan difícil con nuestros hijos en amor. La comunicación es fundamental. Es preciso hacer que ellos, se acerquen y conozcan desde pequeñitos al autor de la familia, Dios, el que creó el matrimonio con características de género y roles definidos, y aprendan sus fundamentos, es necesario que prediquemos con el ejemplo. Podremos decirle una y mil veces como hacer las cosas, pero ellos solo fijarán lo que ven hacer en nosotros como padres. Respetémonos y amémonos unos a otros…con amor bajo la dirección de Dios, entonces tendremos familias y naciones sanas.

Dios bendiga la familia!!



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.