SANTO DOMINGO.-El juicio contra cuatro franceses, entre ellos los dos pilotos de un jet arrendado, acusados del contrabando de 700 kilos de cocaína inicia este lunes en Repúblicana Dominicana luego de dos años de aplazamientos.
«En lo que respecta a (los pilotos) Jean Fauret y Bruno Odos, a los que nosotros representamos, no hay ningún motivo para volver a aplazar el juicio», dijo este viernes a la AFP la abogada Maria Elena Gratereaux.
La jueza Giselle Méndez, que preside el Primer Tribunal Colegiado de Santo Domingo, dirige el proceso que se desarrolla en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, en la franja sur de la capital dominicana.
Ademas de los pilotos serán juzgados el pasajero del trirreactor Falcon 50, Nicolas Pasapia, y el ayudante Alain Castany, en cinco audiencias consecutivas todos los días a partir de las 09h00 locales (13h00 GMT).
Por este caso, también fueron detenidos preventivamente un total de 42 dominicanos, entre personal de aeropuerto y fuerzas de seguridad y de aduana.
Pero 27 quedaron en libertad sin juicio el año pasado y otros 10 deben ser procesados. El primer día, el fiscal Milcíades Guzmán leerá las acusaciones contra los franceses y los implicados dominicanos y presentará los elementos de prueba que ha recolectado para este juicio, pero el resto del calendario será definido durante la semana.
El 1 de diciembre de 2014 se celebró la primera audiencia del juicio de fondo a los acusados, que este mes cumplen dos años de haber sido detenidos en el aeropuerto del exclusivo balneario Punta Cana.
Ese día la jueza decidió reenviar la causa para dar tiempo a que algunos defensores se pusieran al día con el expediente.
La idea de habilitar una semana completa es también facilitar la presencia de directivos del Sindicato de Pilotos de Francia, que han estado viajando al país caribeño para acompañar a Odos y Fauret. Desde diciembre pasado, el tribunal rechazó varios incidentes presentados por abogados defensores, entre ellos uno que buscaba declarar nula la acusación contra los dos pilotos.
Su abogada, María Elena Gratereaux, alegaba que a sus defendidos se les había enviado a juicio sin notificarles la participación concreta que se les atribuye en el trasiego frustrado. Pero «los magistrados consideraron que no se había violado ninguna ley», dijo Gratereaux a la AFP.
Los pilotos siempre han declarado que desconocían el contenido de las 26 maletas incautadas en el avión, propiedad del empresario francés Alain Afflelou y que cumplía un vuelo rentado por un tercero.
Ambos afirman que solamente tenían como misión pilotear el avión. «Yo no soy un maletero. Yo soy piloto (…) no soy aduanero, no soy policía», dijo hace meses en una entrevista desde la cárcel Pascal Fauret a la cadena de televisión France 2.
«Yo transporto valijas todos los días con los pasajeros (…) Las valijas son revisadas y cuando llegan al avión, yo no puedo volver a inspeccionarlas», acotó de su lado Bruno Odos en la misma entrevista.
