Santo Domingo.-Luego de las personas que lo perdieron todo, los productores de banano son el sector más afectado por los embates del huracán María, que en la Línea Noroeste inundó 85 mil 612 tareas de ese producto, de las cuales 55 mil son insalvables.

Los datos fueron externados ayer por la Asociación Dominicana de Productores de Banano, que agrupa 356 bananeros de Azua, Santiago, Valverde y Montecristi.

Esta última constituye la provincia con mayores pérdidas debido a las fuertes inundaciones.

Rafael Sosa, quien es director ejecutivo de la entidad, estima que las pérdidas provocadas por el huracán ascienden a RD$1,500 millones, las cuales se extiende hasta sembradíos de Santiago. Explicó que esas plantaciones fueron sembradas con préstamos de RD$1,300 millones desembolsados por el Banco Agrícola y otros privados de RD$700 millones, a los que habían accedido los productores.

“Es una situación caótica y lamentable por la que está atravesando el sector”, dijo Sosa a EL DÍA.

El empresario manifestó que los afectados aún no se reponían de los daños provocados por las lluvias en noviembre de 2016 y ahora enfrentan esta nueva situación.

Aunque “María” es el fenómeno que ha provocado los mayores daños, Sosa indicó que el huracán Irma ya había afectado al 42.8 % de las fincas.

“Estamos hablando que ese huracán había afectado 62 mil 510 tareas que fueron tumbadas por los vientos”, estableció.

Por su lado, José Humberto Cabrera, presidente de la Asociación de Bananeros de Castañuelas, calificó la situación como grave y un duro golpe para el sector, del que dependen miles de trabajadores de la zona.

Según las estadísticas, semanalmente los bananeros producen más de 320 mil cajas de ese rubro que es utilizado para exportación.

Muros no son solución

Como una aspirina a un cáncer calificó ayer la Asociación Dominicana de Productores de Banano el anuncio del Gobierno de construir muros para evitar nuevas inundaciones provocadas por el río Yaque del Norte a las siembras del referido rubro.

Los productores consideran que la solución definitiva a la problemática es la construcción de dos presas.

Necesitamos una presa sobre el río Amina y otra sobre el río Guayubín”, manifestó Sosa.

Explicó que estos dos acuíferos aportan 600 metros cúbicos de agua al río Yaque, lo que en situación de tormenta se vuelve incontrolable.

“Los muros, si crece el caudal, los vuela o se pueden romper como ha ocurrido”, concluyó.

62 mil tareas sembradas de banano había afectado el huracán Irma.