Santo Domingo.-El proceso de implementación del Sistema Nacional de Control Interno (Sinaci), que busca fomentar la transparencia, rendición de cuentas y eficacia en las operaciones de las entidades públicas, ya se está efectuando en las universidades del país.

El manejo de los recursos, que se hacía vía el Ministerio de Educación Superior se hace directamente con Hacienda, a través del Sistema de Información de la Gestión Financiera, (Sigef), lo que provoca malestar en el personal docente, por el retraso inicial que conlleva.

Este el caso del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, cuya implementación está en marcha. Las autoridades están entusiasmadas con la nueva etapa de autonomía presupuestaria, aunque en la fase de implementación han surgido dificultades financieras que han empezado a resolverse.

Así lo manifestó ayer Julio Sánchez Maríñez, rector del Instituto, quien explicó que ha habido retrasos en la consignación de los fondos por dificultades técnicas con el Ministerio de Hacienda, las cuales se han ido resolviendo en el camino.

Por ejemplo, ha habido retrasos por ese motivo en el pago de los salarios del mes de abril, lo que ha provocado malestar entre el personal.

“Eso nos va a dar más autonomía de gestión, pero en lo inmediato hemos tenido que llevar nuestro viacrucis por los retrasos que ha habido, que se han ido superando, pero este atraso en la nómina tiene a los maestros alterados”, dijo.

Explicó que ahora podrán regularizar el personal docente para que aparezcan asignados en la ciudad que trabajan y la posición que desempeñan.

La implementación del Sistema Nacional de Control Interno contempla la ampliación del uso de la tecnología en el desarrollo de auditorías, elaboración de procedimientos internos para medir el desempeño y apoyo a la institución en sus programas de capacitación.

Instituto Salomé Ureña forma maestros

Para entrar a estudiar en el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña hay que realizar pruebas de admisión, y quienes no la pasan deben cursar un año de nivelación.

Según el rector del Instituto, Julio Sánchez, esto asegura la permanencia de la calidad y que en las últimas pruebas del Ministerio de Educación, nueve de cada 10 egresados del Salomé Ureña fueran aprobados.

El Instituto cuenta con seis centros, en San Juan, Santiago, Licey Al Medio, San Pedro de Macorís y dos en la Capital. “Ahora tenemos 6,500 estudiantes, con un cupo de siete mil y en los post grados unos 500”, explicó Sánchez.