Mediante un extenso documento, el Banco Mundial recién ha hecho una de las mayores contribuciones a las políticas tributarias públicas, el cual se titula “Hacia un sistema tributario más eficiente”.

Este estudio se inicia con un amplio diagnóstico del desempeño económico dominicano de los últimos años, y a partir de ello se adentra en un vasto repertorio de recomendaciones.

El documento destaca el consabido crecimiento económico de los últimos años, caracterizado por una tasa de aumento del PIB por encima de la media latinoamericana, sin que ello haya podido obtener resultados notables en cuanto a la reducción de la pobreza, la calidad de vida y teniendo como resultado una presión tributaria inferior a la mayoría de los países de América Latina y el Caribe.

Con un mesurado análisis de la eficiencia tributaria se demuestra que los ingresos fiscales se basan mayormente en impuestos indirectos al consumo y la producción, aun cuando estos se caracterizan por un alto grado de evasión, elusión e ineficiencia.

A partir de ahí se presentan conclusiones irrebatibles de la necesidad de un mayor esfuerzo recaudador como antesala a una reforma tributaria.

El otro elemento destacado es la informalidad de nuestro mercado laboral, donde más de la mitad de la actividad económica es llevada a cabo por entidades informales, especialmente de magnitudes pequeñas o micro.

Así mismo, este renglón de la informalidad percibe ingresos muy disminuidos en comparación con los formales, y los efectos que todo ello presenta sobre las recaudaciones impositivas.

El documento muestra una serie amplia de recomendaciones, como el caso del gasto tributario o exenciones de impuestos, cobertura del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), entre otros.

Demuestra que no hay que esperar discutir y consensuar un pacto fiscal, pudiéndose de inmediato ir tomando medidas para mejorar la presión tributaria.

Un estudio que debe ser lectura y debate entre todos los forjadores de políticas públicas del país.