Los analistas políticos nacionales están divididos en sus interpretaciones de los últimos acontecimientos ocurridos en el país, especialmente los resultados de la más reciente reunión del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana.

La conclusión a que nos conduce la ya evidente confrontación interna en el partido oficialista entre leonelistas y danilistas, es que estamos entrando de lleno a un terreno minado de sorpresas en el que resulta muy aventurado predecir el futuro inmediato de la política criolla.

El asunto cobrará más indefinición la próxima semana, cuando el ya fragmentado y otrora poderoso principal partido de oposición, que ya tiene candidato presidencial en la persona del ingeniero Miguel Vargas Maldonado por el Partido Revolucionario Dominicano, celebrará otra convención para elegir el candidato por la otra mitad constituida por el Partido Revolucionario Moderno.

Ante un cuadro tan complicado no dejan de tener incidencia los llamados “partidos pequeños”, que sumadas sus fuerzas pueden constituir un cuerpo al que hay que tomar en cuenta a la hora de eventuales alianzas.

Solo nos queda permanecer atentos a los más mínimos movimientos políticos que se presenten, para evitar, en caso necesario, que los principios fundamentales sobre los cuales debe descansar la institucionalidad sean irrespetados.