Recientemente llamó la atención de muchos, las desafortunadas declaraciones del ministro de Cultura, Pedro Vergés, con relación a sus planes de acción en el Ministerio, su enfática austeridad y su reiterada negativa de apoyo económico y soporte a productores de teatro y espectáculos independientes.

La austeridad es necesaria en el Ministerio, pero una cosa es eso y otra es negarse como institución del Estado a otorgar ayudas económicas a “mengano y zutano” para proyectos culturales de calidad, cuando es un Ministerio del “pueblo” pagado por el pueblo.

El Ministerio de Cultura lo que debe hacer es evaluar con minuciosidad las propuestas que llegan a su despacho, ser un filtro de los proyectos que valen o no la pena apoyar con dinero público. El despilfarro lo tenemos en todo el aparato gubernamental.

Otra sugerencia sería, en caso de que Cultura persista en su negación rotunda de ayuda económica, que el ministro dé la orden de reducir de manera significativa el monto a pagar para usar las salas que pertenecen al Estado, entiéndase Teatro Nacional y Bellas Artes.

Definitivamente, esto sería de gran ayuda para los productores independientes con ganas de aportar al arte dominicano.

A varios productores se les queda su proyecto en la estaca por falta de ayudas económicas o facilidades con el Ministerio, y ciertos factores inciden para que el sector privado (contactos, relaciones) nos ayude en estos menesteres.

El Ministerio de Cultura es una institución que debería estar al servicio de los que deseamos llevar al público proyectos de calidad y contar con su ayuda en todos los sentidos.

Siempre hay rumores, críticas, quejas incluso desde dentro del propio Ministerio con todos los ministros de Cultura que hemos tenido en los últimos 16 años. Los descuidos de algunos en asuntos que deberían estar resueltos, como: rescate museos del país, casas culturales de provincias, escuelas de arte dramático, etc… es proverbial.

Pero uno más que otro han sabido lidiar con poco presupuesto sin descuidar el apoyo a productores.

Ojalá y el ministro Vergés recapacite en su negativa total de ayuda a productores independientes que con sus proyectos dan trabajo a otras personas.

La cultura en este país cuesta dinero y mucho. El apoyo por parte del Estado es necesario.