Sin lugar a dudas que Anthony Ríos es uno de los cantantes del género popular que goza de mayor popularidad.

Sus presentaciones en cualquier escenario se realizan a casa llena, y el artista no solo hace alarde en ellas del buen uso de su voz, sino que también se crece en la interactuación con el público.

Los chistes, las anécdotas, se unen sin pausa, poniendo de manifiesto una vida aventurera donde las mujeres ocupan un rol protagónico. Se ha establecido que las féminas muchas veces caen rendidas ante hombres que no las atraen físicamente, si estos halagan sus oídos con frases como aquella de Anthony: “si no van hacia tí los caminos no tienen sentido”.

Fue el conocimiento de su trayectoria artística y vivencial lo que me llevó a interesarme por el anunciado concierto titulado Anthony Ríos Sinfónico.

Bajo la sabia orientación del creativo director orquestal Amaury Sánchez, el espectáculo tendrá como escenario la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional, los días 28 y 29 de este mes, a las 8.30 de la noche. Conversando con Amaury, me informó que se había producido gran entusiasmo entre los fanáticos de Anthony por el evento musical, y que las boletas para las dos funciones se estaban vendiendo con rapidez.

La idea de la presentación del exitoso peregrino de la canción romántica, enmarcado en un acompañamiento orquestal sinfónico, surgió en su mente porque había calibrado el talento del peregrino de la canción romántica, y su afición por la literatura y las bellas artes.

La incontenible creatividad de Amaury lo colocó al frente de un mini universo sinfónico compuesto por sesenta instrumentistas, pero con la previa sustitución del escenario severo, propio de los conciertos de la llamada música culta.

Albergo la convicción de que la combinación de Anthony y Amaury, talentos musicales diferentes, pero igualmente próximos al genio, convertirán las dos presentaciones anunciadas en vislumbradas antesalas de un paraíso melómano.