Santo Domingo.-La mayoría de los proyectos multimillonarios ejecutados por la constructora brasileña Odebrecht en el país tuvieron un denominador común: incremento desproporcionado del presupuesto.

Se trata de una diferencia habitual al momento de planificar y finalmente construir una obra, pero que en estos casos las variaciones siempre fueron en perjuicio del Estado con aumentos que en muchas ocasiones llegaron al 70, 80 y hasta el 100 % del valor inicial de las edificaciones.

Adendas, modificaciones y otros, se convirtieron en procedimientos habituales a los contratos adjudicados a la multinacional desde que empezó a operar en esta nación.

Aumentos más sonoros

La situación se evidenció desde la primera obra, que fue el acueducto de la Línea Noroeste iniciado en 2002, convirtiéndose en frecuente en las ejecuciones posteriores.

El 24 de noviembre de 2004, en un acto encabezado por el expresidente Leonel Fernández, se iniciaron los trabajos de construcción de la hidroeléctrica de Pinalito y en esa ocasión se anunció que el proyecto tendría un costo de US$131.7 millones, pero al ser inaugurada en 2009 el monto previsto subió a US$300 millones, un aumento superior al 100%.

Al comienzo de la hidroeléctrica, cuya capacidad para generar energía era de 50 MW, asistió Marcos Cruz, director general para República Dominicana de Odebrecht, y Radhamés Segura, quien se desempeñaba como vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).

Similar a esta obra ocurrió con la hidroeléctrica de Palomino construida en San Juan de la Maguana.

En su inauguración en 2012 las autoridades especificaron que habían invertido US$400 millones, cuando en su inicio en 2006 se tenía previsto que la invesión sería de US$225 millones.

Otro proyecto con incrementos parecidos a los casos anteriores fue la construcción de la Autopista del Coral, ubicada en la región Este.

El presupuesto original calculado en el año 2009 era de US$272.2 millones, sin embargo las modificaciones contractuales que hizo el Poder Ejecutivo vía el Congreso Nacional elevaron su costo a RD$400 millones en 2012, año en que fue inaugurada.

En ese entonces la Alianza Dominicana Contra la Corrupción (Adocco) calificó como alarmante que cada kilómetro de esa vía le saliera al pueblo dominicano a RD$222 millones (unos US$5.7 millones para la fecha).

La referida vía, que es una de las más transitadas actualmente, cuenta con 70 kilómetros de longitud y cuatro carriles.

Las partidas previstas fueron modificadas en dos ocasiones, una que la elevó a US$360.7 millones y la final que culminó en los US$400 millones.

Igual que estos proyectos la Circunvalación Norte, la carretera El Río-Jarabacoa y el acueducto Hermanas Mirabal, entre otros, también han presentado variaciones similares en su presupuesto.

Además de las modificaciones, los proyectos que ha tenido Odebrecht bajo sus manos han sido cuestionados alegando sobrevaluación, como el caso reciente de la construcción de las plantas de generación de Punta Catalina, que se encuentra en ejecución y cuyo costo estimado es de US$2,040 millones.