El lunes ocho de agosto recibí una carta que me envió el señor Jorge Esteva, Gerente de Comunicación de Barrick Pueblo Viejo.
El señor Esteva inicia su carta diciéndome lo siguiente: Estimado Sr. Guerrero: He visto con gran interés y curiosidad la forma en que respondiendo una nota de una persona que reclama una aclaración sobre un tema de su interés, insiste en hacerse eco de publicaciones infundadas que aparecen en internet.
El señor Esteva se refiere al desmentido que hizo la señora Antonieta López, Vicepresidenta para Asuntos Corporativos de la Organización Cisneros, en relación a lo que escribí respecto a que el señor Gustavo Cisneros posee una extensión indeterminada de terrenos en la cordillera oriental, en el municipio de Miches y que según señalamientos de algunas entidades defensoras del ecosistema serán dedicadas a la explotación minera a cielo abierto. Pero, en su desmentido, la señora López se limitó a señalar que el tema en cuestión carece de veracidad y solicitó la corrección de la información o que fuera retirado el artículo del eldia.com.do
En mi contesta me limité a transcribir el escrito que dio base a mi señalamiento; destacando al final la realidad de que el señor Cisneros es miembro de la Junta Directiva de la Barrick; empresa transnacional, que al decir de diversas organizaciones ecológicas, hace mucho daño al medio ambiente de la zona donde está instalada.
Asumiendo el mismo tono de la señora López, el señor Esteva dice que yo insisto en hacerme eco de publicaciones infundadas que aparecen en internet. Y continúa diciendo que le preocupa en gran medida como un medio de la reputación de El Día opte por abordar esta información como verdad absoluta y renuncie a la oportunidad de tener información real, dura y de primera mano.
Respecto a esos señalamientos debo decirle al señor Esteva dos cosas: primero, que para calificar como infundadas las revelaciones del escrito que aparece en el sitio de internet http: //miches.wordpress.com/category/recursos-minerales/oro/, que trata sobre el tema El futuro de Miches Turismo y/o Minería debe rebatirlo con argumentos convincentes, que demuestren sus razones y sus evidencias; que justifiquen su descalificación; lo cual no ha hecho.
En segundo lugar, que lo que escribo es de mi absoluta responsabilidad y lo hago en mi calidad de colaborador de este periódico.
No es justa la aseveración del señor Esteva, de que el periódico El Día aborde esta información como verdad absoluta y renuncie a la oportunidad de tener información real, dura y de primera mano.
Porque, al igual ocurrió con la señora López, tengo la seguridad de que este medio le facilitara al señor Esteva el espacio para expresar y defender sus verdades; que el optó por decírmelas de manera privada y he decidido hacerlas pública, por considerarlas de interés para el país.
En su carta, el señor Esteva dice que no se corresponden con la realidad los comentarios reseñados donde se les acusa de haber ocasionado terribles daños a la flora y la fauna acuática por los ríos envenenados, debido al ácido sulfúrico vertido en sus causes, porque La ocurrencia de aguas ácidas son un legado histórico en la zona y en ninguna medida son consecuencia del proyecto minero de Barrick Pueblo Viejo. Este en ninguna medida puede estar contaminando el área que ocupa, ni ninguna otra zona, puesto que está en construcción. Una vez en operación, usara tecnología de punta que eliminarán de forma definitiva las fuentes de contaminación que Ud. menciona.
En relación al contrato suscrito entre el Estado dominicano y la Barrick, el señor Esteva dice lo siguiente: Con respecto al contrato, le comento que es uno de los más progresistas que se han firmado en la industria minera, incorporando las recomendaciones hechas por instituciones internacionales como la del buro de investigación geológica y minería (BRGM), la principal institución pública de Francia en las aplicaciones de ciencias geológicas para la gestión de los recursos superficiales y subterráneos. Este contempla que el Estado recibirá el 50% de los flujos de caja totales de la empresa.
Finalmente, el señor Esteva solicita que haga una rectificación pública de las acusaciones que ha hecho en contra de Barrick Pueblo Viejo.
Esta petición del señor Esteva contradice la aseveración que hace en su carta de que en Barrick Pueblo Viejo siempre respetamos las diferencias de opinión y estamos abiertos a responder en forma clara, transparente y respetuosa cualquier duda sobre nuestras operaciones.
*El autor es secretario general de la Asociación Americana de Juristas (AAJ) y miembro de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
