Sequía: magia y política

Sequía: magia y política

Sequía: magia y política

David Alvarez

La sequía en el Caribe, fruto de las condiciones climáticas en el Océano Atlántico, ha despertado en nuestra sociedad algo de preocupación por nuestras condiciones ecológicas y el manejo del agua potable.

Además han salido expresiones de magia, como las convocatorias a orar por lluvia, y hasta de populismo barato, como las acusaciones de candidatos opositores que culpan de la sequía al presidente Danilo Medina. ¡De tontos está llena nuestra geografía!

La sequía que sufrimos está relacionada con cambios globales en el clima que seguirá afectándonos por casi un siglo, en caso de que iniciemos acciones ahora para corregirlo, porque sus causas tienen cerca de un siglo de iniciarse.
La mejor respuesta desde la Fe -no desde la magia de “San Isidro”- está en la Encíclica Laudato Si de Francisco que nos compromete en el cuidado de nuestra casa común y enfrentar al capitalismo industrial desbocado que amenaza con destruir el planeta y todas sus formas de vida.

Acusar al gobierno de la sequía es una estupidez mayúscula, pero el gobierno sí es responsable de no tomar suficientemente en serio la deforestación, la destrucción de las cuencas de los ríos y la falta de una política más eficiente en el cuidado del agua potable y su uso.

No es un fenómeno estacionario la sequía actual, nos acompañará de ahora en adelante, y debemos modificar radicalmente nuestra relación con el medio ambiente y el cuidado del agua.

El medio ambiente pasa a ser un problema prioritario.



Etiquetas

Noticias Relacionadas