Desde que vencimos al Ejército haitiano en combates tras 1844, nunca cesó la amenaza o peligro del cruce ilegal fronterizo por otros delincuentes, bandidos comunes como ladrones de ganado, políticos sediciosos o criminales en fuga. Después de la Restauración les llamaban “cacoses”, bandas armadas similares a las que hoy dominan ese territorio ingobernable. No creo […]