Un atributo de pueblos desarrollados, en sentido ético y espiritual, es su deportividad, o sea ajustar las actuaciones individuales y grupales a las mejores normas de corrección y respeto propias de cualquier actividad, no sólo el deporte. El juego o competición entre personas o equipos, que requiere práctica, entrenamiento y sujeción a reglas para alcanzar […]