¡No te acerques mami! No quiero contagiarte, el día a día del médico residente con Covid-19

¡No te acerques mami! No quiero contagiarte, el día a día del médico residente con Covid-19

¡No te acerques mami! No quiero contagiarte, el día a día del médico residente con Covid-19

Santo Domingo.- ¡No te me acerques mami! No quiero contagiarte, fueron las palabras de bienvenida que el joven médico residente del Centro Cardio-Neuro-Oftalmológico y Transplante (Cecanot) dio a su madre al llegar a su casa en una provincia del Cibao, tras 15 días sin verla.

El galeno quien pidió reservar su nombre, fue sacado del servicio que brinda en dicho centro, luego de presentar sospecha de Covid-19 y posteriormente confirmarse su infección.

Sin imaginarse, el trabajo que ama y le apasiona se convirtió en la fuente su contagio. Tanto él como otros tres compañeros más del centro, están positivo al virus, según él afirma, adjunto a las 1,284 personas afectadas en el país.

La noticia de su contagio generó pánico entre sus compañeros, siendo más profundo en aquellos que tuvieron contacto cercano con él. Incluso afirmó a EL DÍA que esa misma semana sacaron de servicio a dos de ellos por presentar síntomas.

El mayor temor que expresa estudiante médico es infectar a sus padres, cuyas posibilidades de complicaciones o muerte son más altas porque sobrepasan los 50 años, edad considerada de alto riego para el virus.

Los que supone de su infestación

Explicó que todo comenzó el jueves 12 de marzo, cuando por consulta asistió a un extranjero de Estados Unidos, quien según él, no aparentaba estar enfermo, por lo que se despreocupó y le examinó con mucha cercanía como acostumbra a hacer.

Cuatro días después, el mismo día de las elecciones municipales, comenzó a manifestar dolor de cabeza, ojos, fuerte debilidad muscular que le impedía levantarse con facilidad.

A partir de ese día, el temor y la angustia de pensar que porta el coronavirus le invadió profundamente, así que inició a tomar las medidas de protección para salir a su trabajo al día siguiente.

Al llegar allí su superior notó la condición e inmediatamente resolvió despacharlo, pero antes le tomaron la muestra para la prueba del Covid-19, dando positivo el sábado 21 de marzo.

Desde entonces el joven permanece en asilamiento domiciliario, alejados de sus padres, abuelos y su novia con la lleva varios años de relación. Además, con la preocupación en su cabeza de que pudo contagiar a sus compañeros y otros familiares con quienes mantuvo contacto muy cercano.

Su miedo casi se vuelve realidad al enterarse de que un cuñado suyo, con quien mantuvo contacto, comenzó a presentar síntomas, pero para su tranquilidad se le hizo la prueba y salió negativo.

Actualmente no presenta síntomas y dice estar muy mejor, sin embargo, afirma que no pasa un día sin que amanezca con sobresalto por la culpa de que algunos de sus seres queridos pudieran tener el virus.

“Cada vez que me levando llamo a toda mi gente para saber que están bien y que no presentan síntomas, porque eso me inquieta”, expresó.

Entiende que es lo correcto

Aunque aseguro que es muy difícil estar encerrados en una habitación lejos que sus amados, trata de estar tranquilo por el temor de lo que pueda pasar al no cumplir la norma de distanciamiento.

Dijo que por su propia cuenta tomada acetaminofen y propanodol, porque padece de una condición cardíaca.

Además, durante los 15 días de aislamiento, recibió cuatro visitas del Ministerio de Salud Pública, solo para tomarle le presión, pues agregó que no le suministraron ningún tipo de medicamento.

En cuanto al ciudadano estadounidense, refirió que del centro trataron de contactarle sin obtener respuesta de su paradero.