Los números no me dan

Los números no me dan

Los números no me dan

Juan Mercado

En el caso del tercer positivo de dopaje del lanzador dominicano Jenrry Mejía los números no me dan.
Conozco a Jenrry y no creo que tenga fines suicida para acabar con su carrera.

Tampoco entiendo la posición de los Metros de Nueva York, que solo se han limitado a decir que están “profundamente decepcionados”, como una forma de salirse de la responsabilidad que les compete, debido a la gran inversión económica que han hecho para desarrollar el talento de Mejía.

Es ilógico e increíble pensar que en un lapso de 10 meses Jenrry falló a tres pruebas por consumo de esteroides.
Primero, Mejía dio positivo a una sustancia llamada Stanozolol, siendo suspendido por 80 juegos. Luego dio positivo otra vez a Stanozolol, pero esta vez agregando Boldenona, llevándose un premio de 162 juegos y por tercera vez a Boldenona, para ser expulsado de por vida de las Grandes ligas.

Lo más lógico es que si la gerencia de los Mets al igual que Jenrry sabían que estaban a un “strike” para poncharse, no podían perderse de vista ni uno ni el otro.

Los Mets estaban obligados a contratar toda la ayuda que necesitaba Mejía, incluyendo la psicológica.
Nadie puede esconder que desde la oficina del Comisionado existe una ácida persecución sobre varios jugadores dominicanos. Supuestamente el programa antidoping de MLB establece la posibilidad de que los peloteros puedan ser sometidos a pruebas aleatorias en el período de temporada muerta.

Sin embargo, los peloteros dominicanos son constantemente bombardeados por este sistema, del cual se han quejado públicamente David Ortiz y José Bautista, quienes tienen récords por todas las pruebas que les han hecho. Incluso, David asegura que ya conoce a la mayoría de los que las hacen, quienes ya les son familiares.

Lo bueno es que ninguno de los dos ha dado positivo y aún así siguen siendo atacados.



Etiquetas