SANTO DOMINGO.-La Iglesia Católica volvió a poner el dedo sobre la llaga durante el Sermón de las Siete Palabras al lanzar duras críticas sobre males actuales como la corrupción, la falsedad de los políticos, la violencia de género, el papel de los medios de comunicación, la desintegración de la familia, los ladrones de cuello blanco y la no entrega de los recurso que por ley le corresponden a Educación.
La Catedral Primada de América fue el escenario en el que los sacerdotes reflexionaron al respecto con motivo del Viernes Santo, en que se conmemora la crucifixión de Cristo.
Los sacerdotes subrayaron que los males que agobian a la sociedad dominicana son fruto, fundamentalmente, de la irresponsabilidad de los gobernantes.
«El principal problema de nuestro país son los políticos», afirmó categóricamente el padre Antonio Méndez, al pronunciar la Primera Palabra.
El religiosos aconsejó a los que gobiernan juntar todo el dinero mal ganado, y entregarlo a las miles de familias que viven en la miseria.
También criticó a los agentes policiales corruptos y dijo que estos multiplican la delincuencia.
La Segunda Palabra fue leída por el sacerdote Carlos Abreu quien enriquecimiento ilícito .
Miguel Ángel Avarante tuvo a su cargo la Tercera Palabra, y en su discurso criticó la desigualdad de género y la violencia contra la mujer.
Deploró que algunas empresas prefieren emplear hombres no tener que otorgar las vacaciones a las mujeres cuando quedan embarazadas.
Asimismo censuró la actitud de los medios de comunicación a los que culpó fomentar la prostitución femenina cuando presentan un comercial con una mujer semi-desnuda
Sandy Ramírez, quien tuvo a su cargo la lectura de la Cuarta Palabra, dijo que en la actualidad la violencia intrafamiliar se ha convertido en una epidemia.
«Tengo Sed»
El sacerdote Willian Viña citó la Quinta Palabra: «tengo sed» y dijo que cuando Jesús dijo esta frase no se refería únicamente a la sed física, sino a la de justicia, de paz, de orden y caridad».
Dijo que miles de familias dominicanas carecen de agua potable y de recursos para alimentar a sus hijos.
«Escucha este grito Señor que dice tengo sed, el grito de nuestro pueblo que tiene sed de justicia e igualdad, de oportunidades para poder desarrollar el plan que tienes para con cada uno de los mortales», oró.
«Todo está consumado»
Al leer la Sexta Palabra, Martín Lenka, habló sobre la educación, y la falta de entrega de recursos a ese sector que definió como fundamental para el desarrollo del país.
«Todos sabemos que el futuro de un país es la educación y necesitamos el 4 por ciento, pero que ese dinero no se pierda como los 6,788 millones que se prometieron en el 2011 y no se entregaron. Francamente, no sé dónde están», señaló.
Dijo que en el país hay escuelas sin aulas, sin pupitres ni materiales didácticos.
El religioso también criticó a la Dirección General de Migración, y dijo que esta aplica medidas ilegales en contra de los inmigrantes haitianos.
«¿Cómo se le puede privar a una persona nacida y criada aquí -República Dominicana- de sus documentos legales, en virtud de una resolución injusta que va en contra de los extranjeros del vecino país?», preguntó el religioso.
Tras exhortar al pueblo a unir voluntades «para cambiar el sistema corrupto», Martín Lenka aseguró que si eso se hace la victoria será colectiva para un país.
Séptima Palabra
Al reflexionar sobra la Séptima y última palabra pronunciada por Jesús en la cruz exhortó a los ciudadanos reflexionar sobre el presente y futuro de la nación.
Puerta insinuó que hay sectores de poder que se benefician de la violencia cuando preguntó «¿No se tiene solución contra la violencia o no se quiere encontrar, por aquello de que a río revuelto, ganancia de pescador?»
Y agregó que hay «malversadores de cuello blanco» a quienes no les interesa enfrentar la corrupción, porque muchas veces son cómplices.
El sacerdote indicó que los gobernantes y aquellos que son elegidos por el pueblo no lo hacen como deberían hacerlo y sostuvo que hay » mucha gente no se mueve por principios, sino que ven la política como una fuente de riqueza».
