La basura en Santo Domingo Este

La basura en Santo Domingo Este

La basura en Santo Domingo Este

Recoger la basura ha venido a ser en estos tiempos una tarea difícil para cualquier ayuntamiento del país. Junto con el de sacarla del alcance la vista de la gente, el de tener a donde llevarla, aunque menos visible y sonora, no es más pequeña.

La prominencia de este desafío puede ser medida por la actitud de la gente ante los gobiernos municipales, a los que se muestra dispuesta a perdonarles cualquier incapacidad o deficiencia, menos la de la higiene pública.

Una explicación de esta conducta puede estar en la composición de la basura del dominicano, con muchos residuos orgánicos que al entrar en descomposición atraen insectos y los multiplican, despide molestos olores y se considera causa de la propagación de enfermedades, entre ellas la conjuntivitis y el dengue.

En el municipio Santo Domingo Este, el más poblado de la provincia, la basura ha logrado categoría política desde los días de la inauguración de un alcalde en el año 2002, Domingo Batista, quien en su momento recibió fuertes críticas por la acumulación de basura y la proliferación de vertederos improvisados.

El recientemente sustituido alcalde Manuel Jiménez dedicó recursos, talento y esfuerzos para librar su gestión del cerco de la basura para al final salir de allí con agrura por no haberlo conseguido a plenitud.

Desde el día 24 de abril pasado Santo Domingo Este —todos los municipios y distritos municipales— tiene un nuevo alcalde que ha tenido que tirarse a las calles contra la basura.

Un reportaje publicado por el fraterno periódico El Nacional en su edición de ayer refleja los esfuerzos del alcalde Dío Astacio, un hecho que hace recordar las cruzadas de sus antecesores, todos derrotados.

Tal vez es hora de que desde esa alcaldía se invierta el enfoque y se pase a trabajar la higiene pública desde los hogares y los munícipes, no desde el Ayuntamiento.



El Día

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