La familia también tiene su cuota en cuidado de casa común

La familia también tiene su cuota en el cuidado de casa común

La familia también tiene su cuota en el cuidado de casa común

El doctor Kelvin Grullón junto a su familia rinde tributo al planeta plantando árboles.

SANTO DOMINGO.-La familia como principal núcleo de la sociedad también tiene su cuota de responsabilidad en el cuidado del planeta o la casa común para lograr la sostenibilidad los recursos naturales y contrarrestar los impactos del calentamiento global que afecta la biodiversidad.

A tono con la conmemoración del Día del Cambio Climático, este martes 24, Sergio Abreu, catedrático del tema ambiental de la Universidad Católica de Santo Domingo, y especialista de la encíclica del papa Francisco “Laudato si”, refiere que este segmento de la población no está al margen de la responsabilidad de cuidar el planeta.

Esa es la razón por lo que a través de ese mandato y la carta apostólica Laudate deum se muestran los hilos de conexión con la exhortación apostólica ‘Amoris laetitia’ a fin de iluminar la responsabilidad de la familia en la importante tarea de proteger los recursos naturales.

“Hay cuatro aspectos claves: la encíclica Laudato si es un texto sencillo, pero profundo, marcadamente interdisciplinar y que interpela a todos, no sólo a los gobiernos, a las empresas, a las instituciones en general, sino también a cada uno de nosotros a nivel personal, familiar y como ciudadanos del planeta”, sostiene el catedrático.

Refiere que el texto no deja indiferente a nadie en ese proceso sin importar la religión que profese y cada vez que se lee, saltan a la cabeza nuevas ideas e implicaciones sociales, familiares y personales, pero de forma directa hay responsabilidades familiares ineludibles en lo relativo a proteger los recursos naturales e impulsar acciones como son plantar e impulsar iniciativas que contribuyan a preservar los recursos naturales.

La segunda idea clave habla de la conversión ecológica, acuñado por S. Juan Pablo II en 2001, la cual hace referencia a que “de nuevo brota la eterna novedad del pensamiento cristiano” originario del paradigma de familia conformado por José María, y Jesús en aquellos escenarios de Nazaret, Belén, Egipto y Jerusalén y como cuidaban los entornos donde se movían y actuaban.

Jardineros obra
Otra idea, íntimamente relacionada con la anterior, es que la cosmovisión presente en la encíclica la antropología cristiana Dios creador otorga al hombre y a la mujer una dignidad especial para que sean los jardineros fieles de su obra creadora.

“El ser humano es naturaleza, es parte inseparable de la Tierra y es responsable de ella, de su cuidado y de velar por que se cumpla en ella los designios del Creador”, comenta Sergio Abreu.

De ahí que el el papa contrapone esa visión de la antropología cristiana al antropocentrismo, el hombre dios del mundo y también al biocentrismo, la naturaleza divinizada y el hombre su enemigo.

Refiere que en la encíclica aparece con un gran nivel de detalle del daño hecho, y se siguen haciendo al mundo, tanto a la naturaleza como a los propios seres humanos.

El papa Francisco se pregunta: “Qué es lo que esta pasando en el mundo de hoy que estamos destruyendo ese precioso jardín de Dios?…”. En el punto 119, señala “No podemos pretender sanar nuestra relación con la naturaleza, el ambiente y las relaciones básicas del ser humano, sin reconocer el valor de cada persona humana y reconocer del otro”.

Sostenibilidad

— Reflexión
La encíclica “Laudato sí” del papa Francisco, refiere que todo está conectado y no es posible separar lo social, político, económico de lo ambiental; sin la sostenibilidad de los recursos no hay fortalecimiento familiar.