Santo Domingo.-“¡Mamá, te siento triste!… ¿Qué te pasa?… “No mi hijo, estoy felíz”.

Esa fue la última preocupación que le expresó Deris Santana, de 40 años, a su madre Amanda Alcántara hace tres días, cuando le envió las pastillas a Cotuí que ella necesitaba para  la presión.

Sin embargo, no pudo impedir el profundo dolor y tristeza que esta  siente desde ayer, cuando le dieron  la  trágica noticia de la muerte de él y  sus dos hermanos, Margarita y José Santana Alcántara, de 45 y 42 años, tras ser impactados por la jeepeta que conducía  Robert Boció Nova, de 20 años.

Este último, que  se entregó ayer a la Policía, conducía a 120 kilómetros por hora en un tramo de apenas 67 metros por la avenida Jiménez Moya y José Contreras, luego que el país fue declarado campeón en el Clásico Mundial del Béisbol. 

Tanto la madre de los fallecidos, en estado de shock, como el padre Eduviges Santana, definieron a sus vástagos como hijos ejemplares y pidieron justicia para el culpable.