Fiscalidad aplastante

Fiscalidad aplastante

Fiscalidad aplastante

Era la 1:00 de la tarde cuando timbró mi teléfono móvil. Regresé el cubierto a su sitio y aplacé brevemente el inicio del almuerzo para contestar. Uno que anda de emprendedor con el cuchillo en la boca, no puede darse el lujo de ignorar llamadas telefónicas a ninguna ahora, aún sean desconocidas.

-¿Hablo con Egecom? –pregunta una voz ríspida, mal educada, impersonal e incapaz de mostrar la más elemental urbanidad.

-Habla Víctor Bautista, buenas tardes –respondí.

La voz no contestó el saludo y prosiguió con el aire automatizado del procedimiento burocrático, aprendido para establecer una relación entre robots.

Me disparó una serie de preguntas sobre la nueva compañía que, junto a un socio, acabo de registrar como agente económico que eligió ser formal y, por demás, cliente del fisco.

La llamada telefónica culminó bruscamente cuando no pude explicarle a la voz cómo llegar a la dirección que registra la compañía. En otras palabras, se me extendía automáticamente el tiempo para conseguir una inspección reglamentaria y obtener los comprobantes fiscales que me permitirían iniciar el proceso de facturación.

-Okey, gruñó la voz. Y me dejó sin alternativa y con incertidumbre sobre una salida adecuada y un paso siguiente que me permitiera comenzar a hacer aportes al Estado desde mi nuevo emprendimiento.

Ubicar una dirección, fijar una cita y llegar al contribuyente debería ser una práctica sin mayores complejidades de parte de oficinas recaudadoras del Estado.

No entiendo cómo si alguien decide ser parte de la economía formal, crear empleos y agregar valor es tratado a puntapiés, sin la más mínima consideración, orientación ni provisión de facilidades para el cliente.

Tengo testimonios de insultos, amenazas y bloqueos deliberados a empresarios en instancias recaudadoras estatales, tan sólo por demandar servicios, reglas del juego y transparencia.

Mientras los contribuyentes sean tratados como adversarios o colocados siempre bajo sospecha, este país no tendrá salida hacia un sistema tributario eficaz. Una simpleza resolvería este mal: servicio al cliente.



Victor Bautista

Máster en Dirección de Comunicación OBS/Universidad de Barcelona. Egresado de la UASD como licenciado en comunicación. Ha sido alto ejecutivo de medios impresos, de TV e internet. Actualmente es socio director de Mediáticos Consultores de Comunicación.

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