SAN LUIS, SAN DOMINGO ESTE.-San Luis permanece atrapado en el recuerdo de la productividad que allí existía antes del cierre del ingenio Ozama, en 1999, donde la actividad económica giraba en torno a esta industria azucarera desde antes del año 1900.

Carlos Almánzar, residente de ese sector de Santo Domingo Este, recuerda con su mirada fija hacia el horizonte que en los terrenos de lo que es hoy un Distrito Municipal eran “unos cañaverales” donde residían unas pocas familias, que laboraban en ese ingenio.

“Aquí solo había un pequeño poblado”, expresó el hombre de tez oscura, ojos grandes y voz pausada, que lleva 20 años residiendo en el lugar.

Sin embargo, ahora el ambiente es distinto. Lo que estaba sembrado de caña está adornado de pequeñas viviendas en la que habitan alrededor de 56, 933 personas. Pero 29 % de estos no tienen empleo, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).

San Luis langüidece

En la zona donde estaba ubicado el ingenio solo queda la chimenea de esa industria azucarera, rodeada de matorrales y pequeñas plantaciones de plátano, yuca y gandules para autoconsumo.

Mientras que las oficinas de lo que era el ingenio son ocupadas por 15 familias que comparten esos terrenos.
“Aquí no hay productividad”, dijo Reyes Valdez, un comunitario de 35 años, quien se quejó de la falta de fuentes de empleos y oportunidades en esa zona.

Aguas negras arropan las calles de los sectores de San Luis.

La situación es tal que muchos tienen que trasladarse al Distrito Nacional para trabajar, ya que en el lugar las únicas fuentes de empleos que hay son en algunas instituciones públicas. Por esto cientos de personas se ven obligadas a ejercer trabajos informales, donde no gozan ni de buenos salarios ni de seguridad social.

Tal es el caso de Margarita del Rosario, de 30 años, quien junto a su esposo, elaboran jugos y arepa en la madrugada para venderlos en la afuera de San Luis y con eso mantienen a sus tres niños.

Informalidad

Una gran parte de los trabajadores informales, 15 % según la ONE, se dedica a realizar quehaceres domésticos, y un 6 % está ocupado en otras actividades económicas.

Por otro lado, un 23 % del total de la población de San Luis está estudiando, y 2 % no declaró qué hace.

Carencias de servicios
A pesar de que la falta de empleos preocupa a los habitantes de ese distrito municipal, este no es su mayor problema. “El principal es la carencia del sistema pluvial y sanitario”, afirmó Juana Isagest, presidenta de la Junta de vecino Los Cartones, una de las 74 organizaciones de ese tipo que operan aquí.

Indicó que más de 300 familias carecen de baños en sus residencias, lo que aumenta la proliferación de numerosas enfermedades, como la escoliosis, que afecta la piel de los niños. Pero la ONE precisa que son 1,098 las casas que hay sin letrinas.

Isagest precisó que en Los Cartones apenas existe un sólo baño, que es compartido por alrededor de 85 familias. En esa condición, algunos se ven obligados a hacer sus necesidades a la intemperie, en fundas u otros embases de cualquier tipo.

“Estoy cansada de usar cubetas como baño”, manifestó Juana Méndez, de 65 años de edad, mientras extendía los brazos hacia al cielo como pidiendo socorro.

La dama, que lleva seis años resiendo en Los Cartones, se lamenta de no poder tener una vida digna.

Caminos en mal estado

Los hoyos y los charcos de aguas negras es la carta de presentación de San Luis. Las calles están destrozadas. Los residentes colocan piedras para disminular los hoyos y así facilitar el paso. Solo las vías principales del casco urbano están asfaltadas.

“Por aquí no se puede caminar por el mal estado de las calles”, sustentó Catalina Rijo, residente en el barrio Las Lagunas.

Señaló que en tiempo de lluvia el lodo no permite caminar, y cuando está seco no se puede estar en las casas ya que el polvo les provoca enfermedades respiratorias.

Esa situación se repite en los distintos sectores que componen a San Luis, de acuerdo a Antonio Pegquero, presidente de la Junta de Vecino La Colonial.

Aseguró que son frecuentes las inundaciones en temporada de lluvia, ya que hay una laguna que constantemente se desborda provocando daños a los residentes.

Expresó que en ese lugar han muerto 12 menores en los últimos años tratado de pescar en ese pantano.

“Los muchachos se ponen a pescar en esas aguas y algunos terminan perdiendo la vida”, lamentó el dirigente comunitario. Por eso llamó a las autoridades correspondientes a tomar medidas preventivas para prevenir esos casos.

Sin planificación

La carencia de los servicios básicos es consencuencia del crecimiento descontralo de la población en zonas vulnerables, explicó a El DÍA Raúl Mañón García, alcalde de ese distrito municipal.

El edil argumentó que esa situación se produjo a consecuencia de las ventas de terrenos por parte CEA y la llegada de invasores, que se establecieron en la zona sin planificación.

“El presupuesto anual del cabildo no es suficiente para dar respuesta a las principales necesidades de los barrios que componen el municipio”, apuntó García, tras advertir que esa entidad no puede resolver la falta de baños.
“Quien tiene su casa tiene que construir su sanitario”, manifestó Manón.

No obstante, comunicó que en el 2017 la Junta Distrital construyó algunos baños dentro del presupuesto participativo.

Soluciones

El alcalde explicó que con el presupuesto participativo de este año darán respuesta a algunas necesidades, como: el bacheo de las calles, reparación de canchas y otras solicitudes de los presidentes de las 74 juntas de vecinos.

Cuenta con un presupuesto de RD$12 millones, pero no son suficientes paras resolver las demandas.

—1— Solicitudes
El alcalde de San Luis, Raúl Mañón García, solicitó la intervención de el Gobierno para dar solución a la falta del sistema pluvial, la construcción de sanitarios. A Obras Públicas pidió ayudar con las calles.