De “La mañosa” a los mañosos

De “La mañosa” a los mañosos

De “La mañosa” a los mañosos

En su novela “La mañosa”, Juan Bosch habla de las continuas revueltas armadas que a principios del siglo pasado causaron tantos males al país y cómo estas frenaron su desarrollo.

Según Bosch, “en una forma o en otra, todos los dominicanos sufrieron las consecuencias de esas contiendas personalistas planteadas y resueltas a balazos”. Y añade que las llamadas revoluciones de aquellos tiempos eran una maña nacional. De ahí el emblemático título de su novela: “La mañosa”.

Las críticas de Bosch a aquel desorden eran y siguen siendo válidas en sentido general, pues más que una mula mañosa, estaba en juego una nación y su futuro.

Y el futuro llegó a pesar de la mañosa y de las preocupaciones del entonces joven escritor, que no obstante su notable ingenio jamás imaginó que un siglo después el país estaría gobernado por una especie de “Cosa Nostra” criolla integrada por exdiscípulos suyos. ¡Vaya paradoja!

Ni los más furibundos enemigos del escritor y político vegano osarían cuestionar su profunda honestidad. Por eso asombra el nivel de corrupción que predomina en el país, en un tiempo en que el partido fundado por él controla todos los poderes del Estado.

El liderazgo morado no tiene prigilio, perdió la cordura. Los dirigentes de ese partido se han olvidado de todo lo que antes predicaban y ha devenido en una corporación voraz, capaz de llevarse por delante a quien sea y lo que sea.

No es posible que la sociedad, incluida la parte decente que aun pueda haber en el partido, permanezca indiferente frente a lo que pasa en estos días en el Consejo Nacional de la Magistratura, donde personas decentes son vilipendiadas, víctimas de una campaña tan sucia como despiadada, mientras una pléyade de sinvergüenzas asumen poses de “magistrados” independientes y honorables.

En el fin de semana vimos como 48 organizaciones empresariales insistieron en la necesidad de escoger jueces probos, de carrera y con trayectoria.

La propuesta empresarial es correcta y muy oportuna, pues existe la posibilidad de que una vez más se imponga el muy perverso y particular interés del grupo que detenta el poder de “blindarse” por si acaso le toca salir del poder.

Lo peor es que eso no es todo. Es que en todas las esferas, incluso a lo interno del partido, se ha impuesto un esquema mafioso.

Y así como a principios del siglo pasado el desorden, la montonera, los caciques locales y sus continuas sublevaciones limitaban el desarrollo del país, hoy día la corrupción de los mañosos lo castra todo.

La voracidad del grupo que detenta el poder es tan grande que nadie, ni siquiera los de la otra facción, les venden nada a una institución pública excepto que soborne a algún funcionario.

Esto, muy a pesar del esfuerzo de instituciones como Compras y Contrataciones Públicas. Siempre hay formas de hacer “legal” un robo.

Bosch moriría de un infarto al miocardio al ver como, en su afán por mantenerse en el poder y garantizarse impunidad, el PLD ha caído en un abismo moral.

Hace tiempo que el país superó a “La mañosa”. Ahora le toca salir de los mañosos, si quiera avanzar por las sendas del desarrollo.



German Marte

Editor www.eldia.com.do

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