Crecimiento y Código de Trabajo (y II)

Crecimiento y Código de Trabajo (y II)

Crecimiento y Código de Trabajo (y II)

Antonio Ciriaco Cruz

Con la actual discusión del Código de Trabajo se le abren grandes oportunidades al país para que pueda tener una legislación laboral que le permita adaptarse a las transformaciones que ha sufrido el mundo en las últimas décadas.

Pienso que esta discusión debe centrarse a partir de tres grandes ejes, a saber: una legislación protectora del empleo, políticas laborales pasivas, y políticas laborales activas, las cuales deberán de complementarse.

Por “legislación protectora de empleo” debe entenderse aquellas que dan estabilidad del empleo, es decir dan la seguridad a un trabajador de permanecer en la empresa; y por las “políticas laborales pasivas y activas” aquellas que garantizan una estabilidad de los ingresos temporales y ayudan a los trabajadores a conseguir un nuevo empleo.

Estas políticas deben ser complementarias, por ejemplo, si la “legislación protectora de empleo” es débil esta daría poca estabilidad a los trabajadores, pero ello se podrá compensar con “políticas pasivas y activas” más fuertes.

Pienso que un nuevo “Código de Trabajo” deberá establecer y fortalecer al Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep) para que amplíe sus programas de “entrenamientos y readiestramiento para desempleados”; se establezca un “bono o subsidio de maternidad y paternidad” por parte de las empresas, cuyo monto esté sujeto a una desgravación fiscal.

Otras medidas serían, a saber: el establecimiento de facilidades de préstamos a los desempleados a través de la “banca solidaria” y otras fuentes financieras, como forma de fomentar el empleo por cuenta propia; establecer un “fondo gubernamental para seguro de desempleo” por seis meses para los trabajadores que se queden sin empleo, el cual puede ser financiado por un impuesto a las empresas mineras.

En fin, existen muchas alternativas que se podrían discutir, pero lo que se trata con estas políticas inclusivas es que se cree un nuevo “Contrato Social” entre empresarios, trabajadores y estado, que permita encarar un presente que haga compensar una mayor flexibilización del mercado de trabajo mediante una mayor protección al empleo y a los trabajadores.



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