¡Coño, qué vecina he perdido!

¡Coño, qué vecina he perdido!

¡Coño, qué vecina he perdido!

«Solo le pido a Dios

Que lo injusto no me sea indiferente
Que no me abofeteen la otra mejilla

Después que una garra me arañó esta suerte.

Solo le pido a Dios

Que la guerra no me sea indiferente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente
Es un monstruo grande y pisa fuerte

Toda la pobre inocencia de la gente.

Solo le pido a Dios

Que la guerra no me sea indiferente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente
Es un monstruo grande y pisa fuerte

Toda la pobre inocencia de la gente «…

Leon Gieco.  / Canción   /
Frente a la muerte de los demás, nada es tan fácil como uno quisiera. No lo es.
Os invito a leer el el Areito (Suplemento Cultural del Hoy del 3 de Julio) …
Mientras escribía ese texto, al lado de mis paredes contiguas, Manuela Aristy, agonizaba sin yo saberlo.
Pero el sentimiento del espíritu, es más fuerte que todo.
En el alba, imposible de conciliar el espíritu del sueño, mientras por coincidencia por su amiga Mercedes Moliner. su amiga del frente, todo sucedía en silencio, nuestra Manolita, no la de Sabina y la vieja lotería madrileña, Manuelita la nuestra: la que, con múltiples ovarios y decencia, plantó cara a los asesinos que ahora se olvidan.
 Esa mi manuela, lo repito: Ese dolor es mi Manuela. Para mí: los dolores son íntimos y discretos, no públicos.
Y lo juro: he perdido una gran vecina.
Que no me consuelen, que estoy harto de hipocresías oportunas, de imbéciles estatales, haciendo pasillos, para ofrecer cosas que esta señora, con la maldita dignidad que nos ha faltado a algunos (me incluyo), siempre puso cara contra los oportunistas estales, que también ahora buscarán su resguardo de pantomimas…
Cuando en algunos momentos he pensado en ella, escuchando su voz, por ejemplo, ante las imbecilidades de Edeste,
ahí estábamos todos, la Salomé Ureña entera: porque Manolita, desde un simple Balcón, ¿tronaba con ovarios y algo más ante las injusticias estos cambrones Por qué? Porque sabía que su amiga francesa que vivía al frente, no podía dormir, a pesar de las arias de Puccini, con la luz de la calle apagada: entendió la soledad ajena y fue solidaria.
No hay malas palabra, nunca: solo circunstancias: Coño, coñazo: que vecina he perdido.
* Consoladora.
* Remedios caseros de antaño.
* Dialogante compasiva.
* Pendiente de lo mejor en tu vida.
* Respetuosa.
* Con sentido histórico discreto, hasta donde pudo, de su propio protagonismo…
Yo no puedo decir más: como nunca fue hipócrita, conociendo bien esta sociedad,
que me excusen los familiares: COÑO BRINDO POR MANUELA / MANOLITA,
Al decir de los cubanos, solo así saldré de este gorrionazoooooooooooooo.
Solo pido: que los concernidos, que al final serán muy pocos: recuerden lo que alguna vez dijo Marcel Proust:
» El valor del recuerdo, de los que se van, queda en la memoria y la mejor buena conciencia, de los que se quedan «…
Agrego: La lloradera necrófila, es un derecho íntimo, lo importante siempre: será la mejor memoria.