Anuncios clasificados

Anuncios clasificados

Anuncios clasificados

Los anuncios clasificados, habituales en casi todos los periódicos del mundo, son muy prácticos, tanto para el ofertante como para el potencial comprador de un servicio, un objeto o un inmueble.

El precio es económico y el mensaje llega directamente al cliente. ¿Qué más se puede pedir?

Lo único que hay que tener en cuenta es que el texto del anuncio debe ser breve. Su redacción tiene que ser concisa.

Mientras menos palabras se empleen, mejor. Y ahí es donde, precisamente, mucha gente incurre, sin querer, en singulares confusiones que a veces resultan simpáticas, pero en otras ocasiones son sencillamente groseras.

Los ejemplos que ofrezco a continuación han sido extraídos de la vida real. Son textos de anuncios clasificados que han aparecido alguna vez en algún periódico de cualquier parte del mundo. Veamos:

“Si no sabe leer, escríbanos hoy mismo y, sin costo alguno, le daremos detalles de nuestros cursos rápidos”.

“¿Tiene su automóvil algún problema? Tráigalo a nuestro taller de servicio. Le garantizamos que nunca irá a ninguna otra parte”.

“Economice, comprando al por mayor en nuestra tienda. (Límite: un artículo por persona)”.

“Venga a nuestro baratillo semi-anual de Navidad”.

“Oferta de empleo: se busca muchacha agraciada para asistir a un mago en la ilusión de cortarla por la mitad. Buen salario y seguro de vida”.

“Especial del día: Pavo, $100; Pollo, $80; Niños, $50”.

“Vendo tocador antiguo para dama con las patas torneadas”.

“Carros usados. ¿Por qué ir a donde le pueden engañar? Venga aquí primero”.

Y, por último: “Se necesita niñera para atender a un bebé recién nacido que no fume ni beba”.



Etiquetas