Durante todo el año 2014 y parte de 2013 el Gobierno dominicano estuvo recibiendo ingresos por la extracción y venta del oro de la mina de Pueblo Viejo, en la provincia Sánchez Ramírez, muy por encima de los estimados cuando la Barrick Gold inició sus operaciones.

Simultáneamente, en los últimos meses de 2014 y parte de lo que va de 2015 los gastos del Gobierno por concepto de subsidios al sector eléctrico han estado muy por debajo de lo estimado en el presupuesto vigente gracias a la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales.

Dicho de otra manera, hemos recibido mayores ingresos por el oro extraído y vendido por la Barrick Gold, mientras que estamos gastando menos en el subsidio eléctrico.

Eso ha debido generar una disponibilidad económica superior a lo estimado. ¿Qué se ha hecho con esa buena fortuna?

Durante ese mismo período ha llamado la atención que no se ha detenido el ritmo de endeudamiento, las reformas estructurales necesarias han sido postergadas (como por ejemplo el pacto fiscal) y las iniciativas en el sector eléctrico se han sustentado también en financiamiento externo.

La “buena fortuna” no dura para siempre. Podría llegar a su fin antes de lo previsto.

Ya el presidente de la Barrick Gold llamó la atención sobre la caída de los precios del oro en los mercados internacionales, mientras que el petróleo parece estabilizarse alrededor de los US$60 el barril.
Es oportuno atender lo realmente importante.