Siria rechazó ayer las conclusiones de una investigación de la ONU que acusó a las fuerzas del presidente Bashar al-Assad de lanzar ataques con gas cloro, afirmando que no hay evidencia física que las respalde.
“Estas conclusiones carecen de evidencia física, ya sea muestras o informes médicos certificados de que el cloro fue usado”, dijo el embajador sirio, Bashar Jaafari.
Las conclusiones del informe “están basadas únicamente en declaraciones de testigos presentados por grupos armados terroristas”, afirmó Jaafari a la prensa tras una reunión del Consejo de Seguridad sobre el informe presentado.