EEUU.- Activistas por los derechos humanos convocaron a decenas de marchas en todo el país el sábado para protestar por una controversial ley de inmigración recientemente aprobada y para reclamar una reforma federal en la materia.

 Los activistas creen que la oposición a la ley _que requiere a las autoridades preguntar por la situación inmigratoria a quienes sospeche estén ilegalmente en el país_ podría motivar a la movilización de multitudes al igual que hace cuatro años. En esa ocasión, más de un millón de personas en todo el país se unieron para protestar por un proyecto de ley federal, que no cuajó, que habría criminalizado estar ilegalmente en el país.

El movimiento se fracturó y la participación en la celebración anual del Primero de Mayo fue declinando a medida que se esfumaban los intentos de reforma inmigratoria. En el 2006, casi medio millón de personas salieron a las calles de Chicago. El año pasado, menos de 15.000 personas participaron en los mitines del 1 de mayo, tradicional día de protestas y día internacional de los trabajadores.

Pero los partidarios de la reforma inmigratoria han visto una actividad efervescente desde que se promulgó la medida la semana pasada.

«Lo que ocurrió en Arizona demuestra que el racismo y la histeria antiinmigratoria en todo el país persiste. Debemos seguir luchando», dijo Lee Siu Hin, coordinador de la Red Nacional de Solidaridad con el Inmigrante, con sede en Washington DC.

Los activistas, que dependen de las redes de contacto social, las iglesias y la prensa hispana para movilizarse, han reclamado un boicot de los comercios de Arizona y han protestado frente al estadio donde juega el equipo local de béisbol Diamondbacks.