Permiso, ¡por favor!

Permiso, ¡por favor!

Permiso, ¡por favor!

Bienvenido Carmona

La lógica dice que debía iniciar esta columna hablando de Pedro Martínez o de los Panamericanos… Pero, y aquí está el bendito pero, no será así, es de algo muy lejos del deporte, con el permiso de ustedes..

Y es que el domingo me topé con una noticia que fue como un martillazo en la cabeza: “se suicidó el periodista Pedro Ventura Santana”… ¡Waaao, qué duro!…

Pedro y yo éramos grandes amigos y como ministro del Reino de Cristo que soy, sería un irresponsable si no hago un alto para advertirles a mis demás amigos (as) y al mundo que Dios aborrece el suicidio, ya que es uno de los demonios más perversos y sucios, porque aprovecha la más mínima brechita para meterse en tu mente… ¡Oh Pedro, estoy llorando y orando mucho por tu alma.

Descansa en paz amigo!…

El fue mi jefe hace más de 20 años en la Cadena de Noticias… Fue un gran director, formábamos un gran equipo con Nino Germán Pérez, Nicolás Fabián, Ambiórix Rosario y Rita Valdez, con el incansable y valiente chofer Manuel Vega, entre otros… Hacíamos un periodismo de barricada, pero sin panfleto…

Balaguer hasta nos cerró la emisora, Radio Central… Gracias por entenderme y darme este espacio… ¡Yo soy el que no entiende qué le pasó a un periodista de fuste como él para levantarle las manos y rendírsele a un demonio tan perverso como el suicidio!…



Etiquetas