Asunción.- Miles de mujeres, secundadas por una minoría de hombres, tomaron hoy el centro de Asunción en una marcha en la que se exigió dar fin a la desigualdad salarial, a la violencia y a la discriminación en general sufrida por las mujeres, y también por el colectivo LGTB del país suramericano.

Con el morado como color predominante en remeras y pancartas, la marcha salió desde la Plaza Italia para avanzar al ritmo de tambores y reivindicaciones hasta la Plaza de la Democracia, en el microcentro capitalino.

Pancartas contra la violencia a la que son sometidas las mujeres paraguayas por sus parejas o exparejas, contra la inhibición del Poder Judicial en esos casos, o contra las condiciones de vida de las campesinas, se agitaron en una manifestación en la que tomaron parte mujeres de todas las edades.

Entre ellas pertenecientes a sindicatos, partidos políticos de izquierda y asociaciones, así como del mundo del periodismo, del teatro y del cine.

La marcha estaba encabezada por empleadas domésticas que, alzando escobas, exigieron el salario mínimo para el gremio, en lugar del 60% del mismo que cobran en la actualidad.

Asimismo, al paso por la sede del Ministerio Fiscal se emitieron gritos contra la “corrupción” de ese ente, mientras que metros más abajo, en el Museo de la Memoria, se recordó a algunas de las mujeres desaparecidas durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).

También se abogó por una educación sexual integral que evite los abusos y feminicidios, y se rechazó la discriminación y la violencia y el odio homófobo.

Esta última reivindicación estuvo abanderada por el colectivo de trans, lesbianas, bisexuales y gais (LGTB), con banderas con los colores del arco iris, el símbolo internacional de la causa por los derechos.

En la marcha, que finalizó con un espectáculo y varias intervenciones, también se recordó que la ley de paridad democrática, que hoy se aprobó en el Senado, tiene todavía que ser tratada en Diputados y finalmente promulgada por el Ejecutivo.

El Senado dio medio sanción a ese proyecto de ley, elaborado durante dos años por mujeres de la política y de la sociedad civil, con 32 a favor, 6 en contra y 7 abstenciones.

Paraguay celebra elecciones generales el 22 de abril, y el mes pasado la ONG paraguaya Decidamos, dedicada a la promoción de la participación ciudadana, previó una menor presencia de mujeres en la composición parlamentaria que salga después de los comicios.

La Cámara de Diputados paraguaya cuenta con 80 escaños de los que doce fueron ocupados por las políticas electas en los comicios de 2013, mientras que hay nueve mujeres en la Cámara de Senadores, con nueve mujeres en un total de 45 senadores.

Paraguay registró en 2017 un total de 53 mujeres asesinadas, diez casos más de los registrados en 2016, según los datos del Observatorio Violencia del Centro de Documentación y Estudios (CDE).

La Ley de protección integral a las mujeres contra toda forma de violencia entró en vigor el pasado 29 de diciembre, un año después de su promulgación, en la que se tipificó como delito el feminicidio por primera vez en la historia del país suramericano.