No hay que nacer exactamente en un territorio determinado para estar agradecido de su descendencia y sentirse parte de esa sociedad.

Una muestra es la integración, motu proprio, del antesalista Manny Machado, uno de los mejores de Grandes Ligas, a la selección dominicana que asistirá al IV Clásico Mundial de Béisbol, a celebrarse en marzo del próximo año.

Manny nació en Estados Unidos, hijo de la pareja dominicana Manuel y Rosa Machado, y se integra, sin ni siquiera haber recibido una solicitud al respecto por parte de la Federación de Béisbol, aunque tenía la opción de representar a de ese país.

Machado, todavía con “cara de niño”, asegura que representar al país siempre fue su deseo, porque se siente tan dominicano como un “merengue típico”.

Decisiones como esa son las que decididamente influyen en la acogida favorable que los fanáticos le dan a un atleta que adopta posiciones de esa naturaleza.

Muchos peloteros dominicanos, con menos cotización, se han negado a hacerlo, alegando que tienen contratos y no quieren lesionarse, y otros porque no lo han considerado importante.

Manny Machado tiene hoy una altísima valoración entre todos los dominicanos, cuando sin bajar la cabeza ni vacilar por un instante aseguró: “La sangre mía es dominicana y quiero representar a mi país. Voy a usar el rojo con azul para representar la República”.

Y les juro que me erizo cuando más adelante agrega: “Voy a jugar con el país mío, que es el de mi familia, donde comenzó todo. Soy dominicano de sangre. Sé que no he ido mucho a República Dominicana, pero la sangre mía es latina. Los dominicanos son mi familia”.

RADARES. Estoy de acuerco con el colega y columnista de EL DÍA, Bienvenido Carmona, de que la Abadina y cualquier otra entidad deportiva deben declarar “estorbos” a los fanáticos antisociales que asisten a los eventos a causar destrozos y anarquía.

Es una medida que deben pensar para evitar males mayores… Esta semana el boxeo tiene una gran cantidad de peleas, siendo la de Víctor Ortiz y el haitiano André Berto la de más atracción, aunque no quiere decir que será la mejor…

El nica Román “Chocolatico” González, si bien es una sensación, todavía no está ranqueado para exigir paga por encima del millón de dólares.