El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró ayer en Caracas que desde Estados Unidos se presiona a la delegación opositora en los diálogos en República Dominicana para que rechace el “acuerdo de paz” que busca una salida a la crisis en el país, una afirmación que sustentó en pruebas que no facilitó.

Estas declaraciones las dio cuando las dos delegaciones en Santo Domingo ya llevaban horas negociando en una cuarta ronda de encuentros que se espera que sean definitivos en los puntos que se discuten, y que abarcan desde la fecha de las elecciones hasta la petición de retirada de sanciones contra miembros del Gobierno.

“A esta hora hay una presión inaudita del Departamento de Estado de los EE. UU. para destruir los diálogos de paz de República Dominicana”, aseguró.

En tanto representantes de su Gobierno y de la oposición continuaron ayer las conversaciones en la Cancillería dominicana, con la mediación del presidente Danilo Medina y de José Luis Rodríguez Zapatero, para buscar una salida a la crisis política.