Las Reglas Fiscales y los Déficits del Sector Público

Las Reglas Fiscales y los Déficits del Sector Público

Las Reglas Fiscales y los Déficits del Sector Público

Con las crisis recurrentes del capitalismo, los déficits fiscales se pusieron de moda. Particularmente, a partir del Crac o Gran Depresión del 1929 las ideas keynesianas puesta en ejecución pusieron en boga en los diseñadores de políticas públicas que los déficits fiscales son necesarios ya que estimulan a las economías y la conducen a la senda del pleno empleo.

Durante las últimas semanas se ha venido suscitando, en la sociedad dominicana, un debate interesantísimo alrededor del Proyecto de Reforma Fiscal propuesta por el gobierno. En particular, el Consejo Económico y Social (CES) le ha pedido explicación a las autoridades económicas  sobre las causas del elevado déficit fiscal existente que ha alcanzado el 8.6% del PIB.

Pienso que este debate abre la posibilidad de una discusión, mas allá de las pasiones políticas-partidarias, que nos permita visualizar políticas públicas efectivas que rompan de una vez y por todas con el ciclo político-electoral que se presenta en cada elección y hace que los gobiernos de turno aumenten el gasto público para mantenerse en el poder.

El establecimiento de una “regla fiscal” aplicada al balance primario (balance fiscal excluyendo el pago de intereses sobre la deuda), como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), incorporando mediante una ley la figura del “déficit estructural” que permita establecer un tope al déficit como porcentaje del PIB, exceptuando períodos de calamidad nacional, puede ser la solución a los excesos fiscales de los gobiernos.

La “regla fiscal” establecerá el nivel del balance fiscal primario que deberá lograr el Sector Público No Financiero (SPNF) en cada momento del tiempo, descontando los efectos del ciclo económico. Así, se requerirá un mayor superávit (o menor déficit estructural) cuando el crecimiento de la economía dominicana  se ubique por encima de su nivel potencial y, por el contrario, se permitirá un menor superávit (o mayor déficit estructural) cuando el crecimiento de la economía se ubique por debajo de su nivel potencial.

Es importante señalar dos (2) características de esta “regla fiscal”. La primera es que permitirá un espacio para la política fiscal contracíclica, lo cual significa que el gobierno dominicano podrá ahorrar en momentos de auge y desahorrar en momentos de recesión, sin que se comprometa su meta de mediano plazo.

Esta característica permitirá una mejor coordinación entre las políticas fiscal y monetaria del país, ya que durante las expansiones de la economía, la regla promueve una política fiscal restrictiva, apoyando así los esfuerzos de estabilización por parte del Banco Central a través del incremento de las tasas de interés u otros instrumentos.

En caso contrario, durante las recesiones la regla permite una política fiscal expansionista, lo cual ayudaría a la política monetaria en su propósito de estimular la economía mediante menores tasas de interés u otros instrumentos.

Por último, estoy convencido que con el establecimiento de una “regla fiscal” en la economía dominicana se pueden evitar más reformas fiscales o tributarias innecesarias, que perturban a los contribuyentes y que se han convertido en parches de políticas públicas irracionales.

 

*Director del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas (INISE)

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD



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