Mientras a los partidos políticos de la oposición por fin les llega el dinero para la activación de la campaña política a los niveles apropiados de lo que está en juego, que no es otra cosa que la Presidencia de la República, 32 senadurías y cientos de diputaciones nacionales e internacionales, por vía de las cuales se accede al control o a la participación en dos poderes muy importantes del Estado, a los ayuntamientos parece como si se les hubiera acabado, si se ha de juzgar por la cantidad inmensa de basura acumulada en las calles, y esto en un tiempo en el que empiezan a subir las temperaturas, lo cual trae consigo la proliferación de insectos, algunos de ellos causantes de enfermedades peligrosos, como el dengue.

No es la única, pero es de temer porque son muy bien conocidos sus efectos, particularmente entre los más pequeños, que todavía no han aprendido a defenderse del mosquito transmisor y porque no han desarrollado la resistencia que acompaña a muchos adultos.

El tiempo que resta
Todavía faltan trece días para la juramentación de las nuevas autoridades, que deben asumir sus funciones el día 24 de abril, tiempo suficiente para que la basura arrope las comunidades en las que no se cumple con el deber de la higiene pública.

Y es bueno referir que no es sólo mosquitos lo que prolifera en cacharros y cascarones dejados al aire libre, también moscas, que pueden llegar a ser propagadoras de contagios virales como el de la conjuntivitis, que esporádicamente han causado trastornos importantes a la población.